Habla Pereyra



Nota de tapa » 01/04/2016

«Vivo en una quinta que alquilo y tengo intenciones de comprar», «Cobro por charlas que doy en otros países porque los 50.000 pesos de mi sueldo no me alcanzan», «Hicimos todos los deberes y nos castigaron con los cargos legislativos», «El nombre de mi sucesor puede salir de las segundas líneas», «Con Cristina no tuve relación en los últimos cuatro o cinco años». Julio Pereyra es una máquina de regalar títulos que haría las delicias de cualquier periodista.
Hacía 6 años -desde abril de 2010- que no le hacíamos una nota al Intendente. Cuando la solicitamos para esta edición, el equipo de prensa de la Municipalidad nos dio rápidamente la audiencia. La fecha, el lunes 14 de marzo, a las 9: 45. Hacia allí fuimos en el día y la hora acordados, y solo cinco minutos más tarde de lo previsto, el jefe comunal nos abrió las puertas de su despacho para responder a todas nuestras preguntas. Antes de eso, nos mostró más de diez pantallas gigantes que informan on line y al instante, las estadísticas de cada barrio de Florencio Varela.

 

-La situación política cambió mucho desde nuestro último reportaje. ¿Cómo es su relación con las nuevas autoridades?

-Yo no tengo dificultad en relacionarme con la gente. No pensamos lo mismo sobre cómo resolver los temas del país, pero somos respetuosos de la voluntad popular y estamos articulando con la Provincia y la Nación. Estuve con varios funcionarios y tuve reuniones con respecto a las obras paralizadas y la continuidad de los planes sociales y fui muy bien atendido.

-Las obras se pararon durante el gobierno anterior…

-Sí. La ruta 53 se paralizó en noviembre. No pudimos lograr el financiamiento para pagar cuatro certificados atrasados que tenía la empresa. Y la empresa no tiene la culpa. No había presupuesto en el gobierno nacional y no emitieron para poder concluir esto, que quedó para el nuevo gobierno. Lo mismo pasó con la Touring Club, los pasos bajo nivel, los puntos seguros…

-¿Existe un compromiso del Gobierno para terminarlas?

-Sí. Yo fui uno de los intendentes que apoyó el endeudamiento de la provincia de Buenos Aires. Ahora los municipios vamos a recibir recursos en obras públicas y en poco tiempo podremos seguir las obras. El gobierno nacional nos dijo que ellos van a hacer las cosas a través de la provincia respectiva. Nosotros les presentamos los proyectos a ellos.

-¿Fue un error empezar los dos nuevos pasos bajo nivel en simultáneo?

-Sí. Pero no lo decidimos nosotros, sino el gobierno nacional. Nosotros hubiéramos querido hacer uno y después el otro. Si a mí me hubieran dejado decidir en ese momento entre hacer un paso bajo nivel o reforzar la seguridad, yo hubiera elegido esto último. Pero el programa venía desde la Nación.

-¿Qué opina de la situación en que Scioli dejó la provincia? Según la gobernadora Vidal está quebrada...

-La provincia viene con un estado quebrado desde hace mucho tiempo. ¡Hay tanto que resolver…! Es lo mismo que me pasa a mí. Pero voy mejorando gestión tras gestión. Si ustedes comparan la Provincia con el estado que tenía en 1990, ahora está mucho mejor. Y esto no quiere decir que esté bien. Nosotros tuvimos discusiones, pero Scioli no la dejó peor de lo que la recibió. Tiene un déficit estructural que no se pudo resolver, y ahora es importante hacerlo. Y veo a la gobernadora bien direccionada para conseguirlo.

-¿Se veía venir la derrota electoral?

-Si, tenía dudas por las encuestas que manejaba, pero no creí que el triunfo de Vidal iba a ser tan contundente.

-¿Cuál fue su relación con Néstor y Cristina Kirchner?

-Con Néstor éramos carne y uña, nos llevábamos muy bien. El me conducía, y teníamos una relación muy fuerte. Cristina es más estadista, tiene una tendencia a manejarse con cuatro o cinco funcionarios, y bajar línea. En los primeros tiempos yo tuve oportunidad de participar en algunas cosas con ella, pero después, en los últimos cuatro o cinco años no tuvimos relación. Y no estuve de acuerdo con algunas cosas que han pasado.

-¿Por ejemplo?

-La inexperiencia. Darle el poder político a dirigentes a los que les está faltando conocer el territorio argentino…

-¿Habla de La Cámpora?

-Sí, pero no solo de La Cámpora, porque había gente de Kolina, del Movimiento Evita… Hablo de la juventud. No los desautorizo por ser jóvenes, y es más, yo estoy estimulando a los jóvenes en mi distrito. Pero ponerles una carga muy fuerte sin permitirles el tiempo de preparación, no está bien. De todos modos, a nivel local yo con La Cámpora me llevo muy bien, yo trabajo con ellos de buena manera. Acompañaron la gestión del Municipio, y son jóvenes responsables con posibilidades de crecer. Pero al gobierno anterior le faltó, al momento de armar las listas nacionales y provinciales darnos la posibilidad de debatir, y las listas se hicieron entre dos o tres que no sabemos quiénes son. Florencio Varela perdió todos los legisladores, no tenemos ninguno, ni en el oficialismo ni en la oposición y eso no es un tema menor. Yo también hablé con opositores para que no dejaran de incluir legisladores locales en sus listas… Pero no tenemos a nadie. Por eso siento enojo, porque ganamos todas las elecciones, hicimos todos los deberes, y se nos castigó a último momento con los cargos legislativos.

-¿Se terminó el kirchnerismo?

-Creo que el kirchnerismo es una expresión electoral desde un Frente. Yo estoy abocado al fortalecimiento del PJ, tanto en la provincia de Buenos Aires como a nivel nacional. Después seguramente haremos un Frente que será el Frente para la Victoria, pero la columna vertebral de ese Frente es el PJ, donde están involucrados todos los sectores, y después integraremos a otros partidos no peronistas.

-Pasando a lo local, ¿cómo va a gobernar con el Concejo Deliberante en contra?

-Ya tuve un Concejo en contra, con una ruptura del PJ. Yo no tengo nada que ocultar, estoy haciendo las cosas ordenadamente, y recibí a los concejales de la oposición cada vez que me lo pidieron. Y me gusta hacerlo, porque me marcan errores que si no, no vería.

-¿Cómo ve a sus opositores? ¿Muy duros?

-Cada uno busca su propio destino. Y creo que en algunos casos, como dice Macri de Massa, la visión cortoplacista lo hace equivocar a uno. Pienso que estos son tiempos de acompañar la gestión. Yo tengo diferencias, pero no voy a hacer nada que vaya en contra del fortalecimiento de la institución provincial o nacional.

-Hace varios años se lo veía hablando con los vecinos por la calle. ¿Perdió esa costumbre?

-No. Anoche fui a misa con el padre Marcelo. Yo hago mi vida normal, como siempre.

-Y llevó las ofrendas, según nos contaron..

-Sí, yo no quería, pero no podía decir que no. No tiene que ver con la política, sino con mi fe. Voy al santuario de Schöensttat o a la Iglesia San Francisco, que está más cerca de mi casa. Tengo mucha actividad, estoy dejando mi trabajo internacional para dedicarme muy de lleno al municipio, en este que es mi último mandato… En FLACMA no pude irme del todo y en la FAM estoy preparando la transición para dejar la presidencia a fin de año.

-¿Por qué dice que éste es su último mandato?

-Porque en realidad yo las cosas que soñé hacer en el distrito, ya están casi hechas. Tenemos por ejemplo a la Universidad Jauretche, que le va a dar en los próximos años una calidad a nuestro distrito. Hoy hay gran cantidad de empleados municipales que son estudiantes universitarios o que ya se recibieron…Quedan por hacerse algunos polideportivos más, una pileta más grande en La Patriada, mejorar la Ruta 36 desde Alpargatas al Cruce Varela, los puntos seguros, y mejorar el tránsito, tal vez con la llegada de un trolebús, a través de una empresa rusa. Habría que morder un poquito las plazoletas y se podría hacer… También estamos esperando la electrificación del tren.

-Según un informe del Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable, el 70 por ciento de los varelenses no tienen cloacas…

-No… Nosotros estaremos en un 56 o 57 por ciento de cloacas. Si se toma en cuenta la zona urbana, estamos en un 60 por ciento. En la zona rural es muy difícil llevar las cloacas. Nuestro distrito es uno de los que más invirtió en cloacas, mucho más que Almirante Brown o Tigre, por ejemplo. Pero el tema de las cloacas y el agua es de los que más me preocupa mejorar. Igual que el servicio de EDESUR, a la que le ganamos una demanda, y de ABSA.

-Las calles están destrozadas. ¿Funciona la planta asfáltica municipal?

-La planta no estaba funcionando primero por falta de recursos, y después, por un problema técnico. Ahora está funcionando pero ya no alcanza, quedó obsoleta y deberíamos comprar una mejor.

-¿Cuándo se va a construir la rampa de discapacitados del paso bajo nivel de Avenida San Martín- Avenida Eva Perón?

-Quedó el compromiso del gobierno provincial y nacional de hacerla. Yo la tuve siempre en mi agenda, recibiendo las críticas.

-En su última asunción dijo que quería «erradicar la pobreza». ¿Se sabe cuantos pobres hay en F. Varela?

-Estamos haciendo un índice nuevo de la pobreza. No hay cifras ciertas, hay un equipo trabajando para hacer un cuadro de la pobreza, y comparar 2014, 2015 y 2016.

-De acuerdo a un informe de 2015 del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, en Florencio Varela hay un 12 por ciento de desocupación.

-No me llegó.

-¿Le parece mucho?

-Me parece poco. Hay más desocupados. Y ahí yo incluyo a los subocupados. Los ocupados que hacen una changa, no tienen una ocupación real. Por eso creo que hay un 18 por ciento, cercano al 20. No puedo certificarlo, pero me parece que los datos que dio la provincia no son reales.

-¿Vio la nota de Mi Ciudad sobre la situación del Hogar de Ancianos?

-Sí, la vi. Le pedí a la licenciada Adriana Alonso que se ocupe del tema, que vea cuales son las quejas y cuáles las podemos resolver nosotros. Si son de relaciones humanas o de recursos. Ella está trabajando en eso. Los Secretarios son los responsables absolutos de cada área. Ella es la que tiene que resolverlo.

-El año pasado publicamos que una agrupación de su espacio entregó certificados odontológicos a chicos de primaria con la leyenda «Julio Pereyra Intendente» debajo…

-Eso lo hizo una agrupación que me apoya, no el Municipio.

-¿Le parece que eso está bien?

-No, no está bien. Pero lo hicieron con sus recursos. Les pedí que saquen mi nombre de ahí, que pongan el nombre de ellos solamente.

-¿Cuántos empleados tiene la Municipalidad?

-4663 empleados.

-¿Piensa despedir gente?

-No, en la medida que estén trabajando. Voy a implementar un sistema que vi en otros países, donde los que entran a trabajar tienen que poner el dedo en un sensor, algo que también se implementa en la ciudad de Buenos Aires. Los que cumplen, no van a tener problemas.

-Este año no hubo corsos y mucha gente se molestó por eso. ¿Qué pasó?

-Yo ya había anunciado que los corsos tenían que ir autofinanciándose. Eso no ocurrió, y el Municipio no estaba en condición de colocar tantos fondos. Yo le planteé a distintas entidades intermedias del distrito que organicen el corso, o la elección de la Reina, con el auspicio del Municipio, pero que no sea únicamente el Municipio el que pusiera los recursos.

-¿Dónde vive, Intendente?

-Vivo en el barrio Los Ombúes. Yo antes alquilaba un departamento en la calle Contreras, cuando me empecé a separar de mi esposa Natalia. Y ahora alquilo una quinta que tengo intenciones de comprar en algún momento. Estoy haciéndole unas cosas que cuando quiera comprarla me darán una ganancia que haga que el valor se mantenga.

-¿Qué cosas le está haciendo a la casa?

-Hice un cerramiento de aluminio y climaticé la pileta para poder nadar, por mis problemas bronquiales.

-A propósito, ¿cómo está de salud?

-Pasando el mejor momento. Hace dos años que paso un buen momento. Yo nado cinco veces a la semana, y eso me sacó de un problema pulmonar muy serio. Natación, meditación, y paz mental son lo que me llevó adelante. Y a mí me sacaron un riñón.

-¿Cuándo fue eso?

-Hace dos años y medio. Tengo que cuidarme con la sal. Y tengo en mi columna siete tornillos, pero estoy bien, ando en bicicleta, corro, no mucho porque tengo que cuidar las articulaciones, nado…

-Hace pocos días hubo una polémica nacional por los sueldos de los intendentes. ¿De qué vive usted? ¿Sólo de su sueldo?

-Yo tuve la posibilidad de asesorar en otros países a empresarios e intendentes, lo que me dio recursos, lo que no hago a nivel nacional porque quedaría mal que yo como presidente de la FAM esté cobrando por asesorar. Pero afuera sí. Y ahora estoy tratando de ordenar eso bien, a través de una Fundación, que me pague por los seminarios que hago. Ahora estoy por viajar a Bolivia como co presidente de FLACMA, pero a la vez, una consultora me pidió que vaya a hacer unas charlas. Esas charlas me las tienen que pagar. Y con respecto al sueldo de intendente, que es de 50.000 pesos en total, es muy bajo. No alcanza. Si yo estuviera cobrando 100.000 pesos no tendría que estar haciendo las charlas que estoy haciendo. Pero si el Municipio no mejora eso no puede cambiarse.

-¿Sobre qué temas son las charlas que da afuera?

-Yo no soy abogado ni arquitecto, si bien conozco un poco de cada cosa, pero puedo hablar de municipalismo. Y cuando hablo de esto, y lo hago fuera de mi trabajo, lo cobro.

-Sería una especie de coaching…

-Sí. Preparé en México a dos intendentes, y en Ecuador también.

-¿Todo rentado?

-Por supuesto. No lo voy a hacer gratis, Y ellos me pagaron los pasajes también. En junio tengo que ir a Miami por FLACMA, pero ahí arreglé con una Universidad que otras charlas que di, ahora las voy a cobrar, porque ya no voy como autoridad.

-¿Como se imagina dentro de 10 años, ya sin ser intendente?

-Viviendo en Florencio Varela, pero que no sea intendente no quiere decir que deje la política, que no tenga otro cargo, o que no me dedique a lo que sé hacer, que es el municipalismo. Es difícil que esté en otro lugar que no tenga que ver con el municipalismo. Estudié y me preparé durante años en esto. Y lo que haga va a estar vinculado al municipalismo.

-¿Por qué su hija Julieta es funcionaria?

-Ella empezó a trabajar hace dos años en el área de Cultura, haciendo con Mahler y otros artistas algunas obras importantes en Varela. Yo venía recibiendo críticas en algunas áreas, donde mandé veedores. Y una de las áreas es Cultura. La mandé de veedora a Julieta. Y Andrés Watson me la propuso como Subsecretaria. El le vio cualidades y está haciendo un buen trabajo. Ella es mi talón de Aquiles y la miro con cuidado, porque cualquiera le va a salir a pegar a ella para pegarme a mí. Nunca metí a mis hijos en mi espacio porque no quería que los lastimaran. Está embarazada, le digo que cuide a mi nieta y la miro trabajar con vehemencia.

-¿Ve a Julieta como una futura Intendenta?

-Eso lo dirá el tiempo. Mi estructura política está ordenada. Acá tengo diez hombres de mi estructura, hay muchos compañeros para eso…

-Si nos llega a dar el nombre de un posible sucesor se desataría una tormenta política...

-No puedo hacerlo. Hay muchos que se han formado, algunos que no se ven, y están trabajando en las segundas líneas, y tienen mucho para dar. Hay mucha juventud. No digo que alguien con mayor edad no pueda hacerlo, pero yo lo hago porque ya tengo experiencia… Empezar a esta edad no sería igual.

-Pero nos dio una pista. Habló de «segundas líneas»…

-Igualmente, todo es tan dinámico en política... Lo que hablamos hoy dentro de un mes puede cambiar. La política es maravillosa.

 

Colaboración: Carlos Straub.


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