El trueque

Hace no mucho me puse a ver cómo un holandés refunfuñaba porque su celular no funcionaba al pasarlo por el escáner del supermercado y no podía pagar. El holandés frustrado, que había empezado a mirar para todos lados, no encontraba solución y chistaba mientras masticaba unos panecillos que se había comprado. Le echaba la culpa a la máquina, era raro verlo discutir con un posnet. Se acercó entonces la empleada del supermercado que lo acompañó a otra caja para intentar probar otra cosa mientras su co...

Campanita no puede volar

Por Nahir Haber

 

Cuando tenía 7 años, en el colegio teníamos una granja y a todos les gustaba pensar que eso nos hacia distintos, que la educación era revolucionaria porque era libre gracias a eso. Y en parte debemos admitir, así lo era.
Un día, en esas excursiones a la granja, las maestras llevaron dos cursos juntos con ambos turnos (tarde y mañana). Éramos como cien chicos con olor a sanguche de milanesa en el escolar que nos transportaba. La idea de ir a la granja era siempre actividades de esparcimient...

Los hijos de Juan Alberto

Entre los 7 y los 17 años con mi hermano Lucas nos peleamos mucho. Eran peleas insoportables exacerbadas por el amor a lo material, como consecuencia de haber desarrollado gustos opuestos por el juego.
Todo era un buen motivo para disentir, para exponer su opinión con violencia y extremismo con tolerancia cero a participar con el otro en esas condiciones. Estos episodios se acentuaban en época de vacaciones porque era cuándo teníamos más tiempo libre. Ahí era cuando intervenía Jorge, que, abrumado por escuchar las peleas como m...

El secreto de Marteen

Cuando terminé la escuela y me concentré en pensar por mis propios medios, me gustaba creer que los humanos estábamos hechos de polvo y usábamos un traje de cuerpo que lo estiramos, lo adelgazamos, lo vestimos, lo maquillamos y a la noche lo dejamos descansar en una bici fija o en una silla, estiradito para que repose y se mantenga sin arrugas. Así a la noche, el traje respira de toda esa presión social y nosotros somos nosotros, no hablamos, no escuchamos. De ese modo, todo lo que le pasaba a ese cuerpo es del traje y no propio. Los lamentos son...

El olor de los recuerdos

Seguramente saben que hay distintos tipos de memoria. Hay gente que tiene memoria literal, visual o hasta auditiva. Nunca me animé a googlear sobre esto pero sé que tengo memoria olfativa y lo sé desde muy chica.
Por ejemplo cuando yo tenía cinco años mi hermano más chico había nacido hacía unos meses y el pelo le estaba creciendo, me acuerdo que mi mamá lo llenaba de productos con olor a bebé pero en la cabeza siempre tenía olor a tierra mojada. Yo no quería otro hermano y Nora nos sorprendió...