Donde guardar las cosas importantes

Desde que tengo uso de razón, cada vez que tuve la posibilidad de ponerle orden a algo no lo hice, o lo hice a mi manera como me gusta presentarlo ante el absurdo colectivo. Cuando era chica, mi mamá me enseñó que las “cosas importantes” se guardan en un cajón aparte del escritorio para que no se mezclen con las “cosas que usamos más seguido”. Dentro del cajón de cosas importantes entraban los DNI de la familia, algún certificado importante, los títulos de mis papás y papeles importantes del negocio o de algún vehículo. La plata por ejemplo, nunca se guarda en estos cajones porque es moneda de cambio, se gasta, no vale. De vez en cuando, también se podía encontrar algún boletín del colegio de alguno de mis hermanos, en especial los de Lucas que eran vilmente utilizados por mis padres para competir ante otros más embusteros que ellos, esos ...