Denuncia contra una clínica local



Edición Impresa » 01/03/2013

Un anciano que padecía una enfermedad terminal, fue dado por muerto por los médicos de la Clínica Privada María Mater, donde estaba internado, pero mientras los familiares lo estaban despidiendo, descubrieron que respiraba.

 

Se trata de Pablo Alegre (70) cuya familia se mostró acongojada al denunciar que “nos informaron que había muerto y el médico de guardia nos indicó que podíamos despedirlo. Ahí me acerqué, dice Silvia Ferreyra, la nuera, y cuando le di un beso noté que aún respiraba, le tomé la muñeca y tenía pulso. No  estaba muerto. Le habían dado una gran dosis de morfina con clonazepan, estaba como en coma y no reaccionaba. Lo doparon mal”, manifestó.

 

Una vez alertados los médicos, estos ingresaron a la habitación pero lamentablemente el hombre falleció horas después.

 

Los familiares recibieron la infausta nueva cuando estaban tratando de lograr el traslado a otro centro asistencial.

La nota fue primicia del portal local «El Radar». La Justicia está tomando cartas en el asunto.


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