El Intendente Julio Pereyra, también Presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), fue uno de los integrantes de la comitiva que acompañó a la Presidenta de la Nación , Cristina Kirchner, a la ceremonia de entronización de Francisco, el primer Papa argentino y latinoamericano de la historia.
Pereyra, quien fue el único intendente presente, dijo «vivir una sensación de bienestar espiritual y de alegría al acompañar a la Presidenta en este momento histórico de la asunción de un compatriota en el máximo cargo de jerarquía de la Iglesia. Se siente aquí la gran expectativa mundial por este acontecimiento».
Pereyra también había manifestado que encontró a un Papa «sereno, seguro y en paz y eso nos habla de la armonía y el respeto con que transcurrió el almuerzo entre el Santo Padre y nuestra Presidenta».
Sin embargo, las relaciones entre el ex cardenal Bergoglio y el kirchnerismo nunca fueron buenas. Pero en sintonía con la orden bajada desde las altas esferas, Pereyra también elogió a la máxima autoridad católica, asegurando que aquellas diferencias «ya quedaron en el pasado».
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