Desvío de fondos y obras inconclusas

Pensados como herramientas de inclusión social, estos predios no logran cumplir su objetivo. Algunos no llegaron a ponerse en marcha. El que ya está en plenas funciones cuenta con capacidades limitadas de integración.

La inclusión social es una de las herramientas clave para combatir la inseguridad, pero también para transformar la realidad de un distrito que ya lleva más de cuatro décadas de postergación sostenida y que fue agudizando su pobreza estructural.

Frente al avance de la droga, el deterioro de la escuela como arma de contención, y el crecimiento de la “cultura de la esquina” entre los jóvenes, el deporte es sin duda una herramienta clave para desandar todos esos caminos.

En términos dialécticos, así parecen haberlo entendido nuestras autoridades. Con el apoyo del Estado Nacional se puso en marcha una política de recuperación de espacios y de creación de nuevos para dotar al distrito de polideportivos, se anunció una forma política en materia de deportes, y se propone que las opciones sean de puertas abiertas para todos los varelenses.

Sin embargo, en el plano de los hechos, la distancia con los dichos es abismal.

Los fondos aportados por el Estado Nacional no se aplican en su totalidad a los fines para los que fueron asignados, como también ocurrió con otras obras de magnitud, por ejemplo el ensanche de la avenida Eva Perón. Esto se traduce en demoras y dilaciones que van más allá de cualquier lógica posible.

En el entorno del intendente Julio Pereyra lo admiten funcionarios de segunda línea, quienes se confiesan fuera del círculo central de privilegios de que gozan los que se benefician con la reorientación de los fondos nacionales.

Mientras miran como la plata no va a los polideportivos, sino a destinos que no se animan a confesar, los funcionarios con los que habló Mi Ciudad plantearon que “no hay fecha” para la finalización de los trabajos de recuperación y ampliación del ex predio del sindicato de petroleros, ubicado en el barrio Orione, y donde el municipio tiene un polideportivo.

En peor situación, denuncian los “excluidos” está el complejo de otro futuro polideportivo: el Parque municipal recreativo, deportivo y cultural” de Villa Angélica, un predio hasta ahora con cerco perimetral y veredas que se ubica en la avenida Thevenet, muy cerca de la Ruta 36.

“En los papeles”, dijo uno de los consultados, “ahí tendríamos que tener un anfiteatro, pista de skate, un mega gimnasio para distintas actividades cubierto, ciclovías, una isla de gimnasia y una cancha de bochas”.

Al mismo tiempo, consideró: “esto está muy por debajo del nivel de los otros dos polis que cuentan con pileta y con instalaciones más completas, pero es porque ahí ya estaban las cosas, y hubo que hacer mucha menos inversión real. El resto fueron números dibujados para la Nación”.

Independientemente del enojo de los que no salieron beneficiados con los fondos destinados a los espacios públicos y hoy denuncian los deficientes avances alcanzados, la realidad muestra que estos predios no solo no están en condiciones de ser utilizados, sino que tampoco cumplen la función social para la que fueron, al menos en lo enunciativo, creados.

(ver nota completa en la edición de papel)