Por Carlos Straub
Un grupo de vecinos del barrio San Martín, hartos de esperar que llegue el agua corriente a sus casas, decidieron juntar firmas y elevar el pedido que junto con el reclamo por un trabajo anterior mal hecho, finalizó con el vital elemento en las canillas, conectadas a la red para siempre.
-¿En qué zona viven ustedes?
-Verónica Videla: Hilario Lagos y Rio Jáchal.
-Y recién hace un par de semanas les conectaron el agua potable, ¿cómo surgió todo?
-Videla: En el año 2010 un día comenzó la empresa que estaba antes, ABSA, a tender la red de agua potable pero por lo visto lo hicieron mal porque cuando largaron el agua, reventaron los caños.
-¿No hicieron pruebas antes?
-Si, y en las mismas pruebas fue que reventaron los caños. Arreglaron un poco, dejaron la obra así como estaba y todos nos quedamos sin agua, porque en las casas donde había pozos como la mía, el agua empezó a salir marrón y con el tiempo las napas se secaron.
-Daniela Monzo: Gastábamos plata para hacer otro pozo y el agua tampoco salía para tomar. Un desastre.
-¿Qué hicieron entonces?
-Videla: Cansados de que no nos escuchen ni nos den solución, decidí juntar firmas porque lo que hacíamos mal era ir a reclamar uno por uno. Cuando juntamos las firmas, ahí recién nos dieron bolilla.
-Monzo: En ABSA nos decían que no podían solucionar nada porque no eramos clientes.
-Videla: Para peor nos mandaban a la Municipalidad, de la Municipalidad nos volvían a mandar a ABSA, se pasaban la pelota. Pasó el tiempo, AySA se hizo cargo de la empresa y como por lo visto son más responsables, escucharon el reclamo, tomaron el pedido y empezaron a arreglar todo el lío que habían hecho.
-Guillermo Juarez: Otra cosa que pasaba y nos enteramos después era que los petitorios que habían eran muy largos y ellos no los leían. Nos explicaron que se tiene que hacer conciso y claro, no extenderse mucho porque directamente no los leen y los tiran a la basura. Así de clarito.
-Hasta que llegó el día de volver a tener agua y conectados a la red.
-Si. Fue increíble. Primero le dieron el agua a seis cuadras de vecinos de Rio Jáchal entre Fleming e Hilario Lagos y después por Hilario Lagos hasta Rio Diamante. Todos con agua corriente.
-Juarez: Con el lapso de tiempo que pasó entre el trabajo de ABSA y ahora, también se descubrió que muchas conexiones habían sido robadas.
-Este logro de ustedes, ¿terminó acá o sigue?
-Videla: Sigue, AySA ya nos aseguró que habrá más agua corriente para entre 15 a 18 manzanas más del barrio. Nosotros seguimos levantando las firmas porque muchos frentistas al enterarse de lo que pasó y que antes no creían en nosotros, se sumaron al reclamo.
-Monzo: Y esto nos sirve porque ahora lo que queremos imperiosamente es el asfalto. Mi familia se mudó a la calle Rio Jachal en 1986 y hasta el día de hoy no hay pavimento , no hay luminarias, nada. Estamos abandonados. Obviamente las calles figuran como asfaltadas y el campo donde otros vecinos tiran basura que está en Jáchal y San Nicolás figura como plaza.
-Juarez: No tuvimos ni vamos a tener ayuda de ningún puntero político ni de ningún concejal. Vimos y sabemos de varios punteros de la Municipalidad que vendían agua a los vecinos que hasta hace poco no tenían. Les cobraban 1500 pesos para llenar el tanque de agua. Esa gente también se enojó cuando se enteraron que el barrio iba a tener agua corriente, y cuando AySA supo de los pedidos de plata para llenar los tanques, mandó un camión para abastecer gratis a todos. Delincuentes hay en todos lados y gente buena también. En situaciones como estas pudimos ver también las verdaderas caras de las personas.
-Videla: Pero lo más importante de todo es que tenemos lo que queríamos desde hace añares: agua de red.
Estos vecinos siguen organizados y no van a parar hasta conseguir no sólo más agua potable para más frentistas en otras zonas como donde por ejemplo está la Escuela 6, sino además por las decenas de cuadras de tierra que aún hoy en pleno Siglo 21 tienen por calles.