Como en todo año de Elecciones, a medida que se van acercando las fechas de las PASO se intensifican los rumores sobre quiénes serán los que buscarán llegar a un lugar que desde hace más de 30 años tiene dueños peronistas: la silla de Intendente de Florencio Varela.
Y es justamente esa circunstancia –la continuidad del mismo partido en el poder- la que hace que tenga tanta importancia la definición de quién será el candidato del oficialismo local para octubre.
Anotados en la carrera hay varios. Además del actual Intendente, Andrés Watson, buscan adueñarse de la «chapa peronista» el líder de Nuevo Encuentro, Héctor Salatino y el dirigente gremial Darío D´Aquino. Y no debe descartarse, menos aún después de sus recientes declaraciones a Mi Ciudad, que revolucionaron el avispero político local, a Julieta Pereyra, la hija del actual diputado provincial Julio Pereyra, que aseguró que irá por el cargo «que su padre decida». Todos ellos, parece, bajo el manto de la muy factible candidatura a la presidencia de Cristina Kirchner.
Otro grupo de peronistas se mostró recientemente en un acto del espacio «Alternativa Federal» realizado en el club Nahuel en el que habló el senador Miguel Angel Pichetto. Entre ellos, pudo verse al ex concejal Dardo Ottonello, al ex funcionario del área de Salud, Dr. Mario Kanashiro y al proveedor municipal «Chicho» Basile. Ottonello oficializaría así su alejamiento de «Cambiemos» y una vez más, buscaría ser el candidato de una nueva fuerza política, aunque hasta el momento se lo nota indeciso entre adherir justamente, a Pichetto, o a la coalición que busca formar Roberto Lavagna. Kanashiro se presenta como una alternativa novedosa y sin mancha alguna, aunque su estructura para ganar una interna no parece todavía lo suficientemente fuerte. Este espacio también podría ser el que busque para posicionarse la abogada Florencia Casamiquela, que tampoco disimula sus ansias de poder político.
Pero volviendo al sector oficialista, ahí Watson sigue haciendo los deberes para que Pereyra lo bendiga como sucesor en una hipotética lista de unidad, y reza para que Salatino no aparezca nuevamente quitándole votos desde una opción ultrakirchnerista como hizo en elecciones pasadas, yendo «por afuera» de la estructura. La campaña del concejal y contador público ya se lanzó en las redes, prometiendo que «otro Varela es posible… Si vuelve Cristina». Watson tiene un problema que no es menor: la base de la «30 de Marzo», la agrupación pereyrista por excelencia, lo resiste. Sólo si el viejo barón del Conurbano le da el visto bueno podrá evitar una interna. Mientras tanto, D´Aquino, con una gestión prolija como líder del Sindicato Municipal, se mantiene expectante. Si bien considera que es un buen momento para intentar ser Intendente, no tiene ninguna intención rupturista y acatará lo que se decida desde los altos mandos. Claro que el 33,5 por ciento de aumento que consiguió para sus compañeros municipales es una buena carta de presentación para sus pretensiones. El que parece haberse bajado de la postulación es el contador Daniel González, quien hasta hace un tiempo especulaba con esa posibilidad.
Pero, ¿qué pasaría con todos ellos si Julio Pereyra decide dejar la Legislatura y volver al ruedo? Con la reforma legal, estaría habilitado para buscar otros cuatro años como Intendente. Algunos ven la jugada como totalmente lejana de la voluntad del ahora diputado provincial, muy ocupado en las tareas de su Fundación, pero siempre atento a lo que pasa en su «pago chico». Pero hay otros que creen que, tratándose de Pereyra, todo es posible.
No falta mucho para que los nombres y las listas se oficialicen. En junio, todas las conjeturas dejarán paso a la realidad.