David Ybarra, científico local en el CONICET



Salud » 01/08/2020

David Ybarra es un joven varelense que en marzo de este año se recibió de licenciado en biotecnología. Asímismo, antes de concluir su carrera en la Universidad Nacional de Quilmes, le fue otorgada una beca doctoral del CONICET. Con ella, planea continuar con su formación y a su vez mejorar la calidad de vida de cientos de personas.
David, vivió toda su vida en el Barrio Santa Ana, hizo su formación inicial y primaria en la Escuela N°39 Víctor Mercante y terminó sus estudios en la Escuela de Enseñanza Media N°8 Julio Cortázar. Desde muy chico participó en las ferias de ciencias que organizaba el Municipio, lo que lo llevó a interiorizarse más en esta disciplina. «Me enfocaba mucho en pasar a las otras instancias como las regionales, provinciales y así llegar a las nacionales, pero nunca superé las municipales», comentó David a Mi Ciudad.
Luego de haber terminado el secundario y por medio de un impulso familiar, se inscribió en la carrera de medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) hasta que se dio cuenta de que eso no era a lo que se quería dedicar. Hizo una consulta vocacional, que lo llevó a descubrir que su verdadera afición era la investigación. Esto lo animó a estudiar la licenciatura.
David es un chico de barrio, aunque esto no lo condicionó. «Cuando uno está muy arraigado al barrio le cuesta mucho quitarse de la cabeza el ´no voy a poder´. Ese fue mi mayor obstáculo», dijo y agregó: «Uno piensa que un médico, un abogado o un científico son mentes brillantes y no necesariamente, eso requiere de dos pilares importantes: vocación y compromiso».
Para el licenciado Ybarra es un orgullo trabajar en el Laboratorio de Bio-Nanotecnología en la UNQ como becario doctoral del CONICET, considerándolo como una cuestión de autonomía que va más allá de la ciencia. «Soy varelense y estoy haciendo cosas que podrían ser útiles tanto para el país como para el mundo, es parte de una soberanía que quiero hacerla valer», re marcó el joven con una sonrisa.

A mediados de 2019, se postuló para acceder a una beca doctoral. El 15 de enero se publicaron los resultados. Lo que fue una sorpresa doble. Porque le habían otorgado la beca y porque había sido evaluado por la Comisión de Ciencias Médicas, un comité diferente al que se aplicaba el proyecto original (nanotecnología farmacéutica).
Su trabajo, se enfoca en mejorar la adherencia a tratamientos crónicos, orientado específicamente a tratar el Sarcoma de Kaposi (un tipo de cáncer de piel) que está asociado a personas que padecen VIH en estadios avanzados de la enfermedad. El objetivo es lograr un tratamiento que mejore la performance del tratamiento sistémico y disminuir los efectos secundarios asociados al mismo. «Mi motor es que las personas adhieran mejor a los tratamientos, y puedan sobrellevar lo mejor posible ambas enfermedades», comentó el Becario y añadió: «No me importa si voy a ganar plata con esto, lo que me importa es ayudar a las personas».
Los tratamientos que se utilizan para tratar esta enfermedad parecen haberse quedado en el tiempo. Por lo que David junto a su director el Dr. Fernando Alvira y su codirector el Dr. Jorge Montanari (ambos investigadores del CONICET) buscan que los pacientes puedan tratar ambas enfermedades, sin que los tratamientos les provoquen otra afección.
Durante el mes pasado, David participó en el concurso de jóvenes biofísicos, junto a otros investigadores de formación doctoral y postdoctoral.
En este encuentro, se suele realizar un concurso donde estos jóvenes tienen dos minutos para contar sus proyectos. «Es una actividad muy difícil ya que tenés que resumir todo tu trabajo en dos minutos», comentó David. Sin embargo, este año en vistas de la cuarentena, el evento pasó a realizarse a través de un formato digital (por medio de un video de Youtube) en donde el ganador se elegía por la cantidad de ´Me gusta´ y no por la elección de un jurado compuesto por especialistas en las distintas ciencias. Su proyecto quedó en 4to. lugar con alrededor de 500 likes.
David se describe a sí mismo como un innovador, que tiene como objetivo principal ayudar a la comunidad, y es por eso que intenta ser crítico con su trabajo y aceptar las opiniones de su equipo. «Trato de aprender dentro de mi labor y a su vez aprender a trabajar en equipo, porque esto es un trabajo en conjunto», concluyó el licenciado.


TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE