Cristian Coronel, el policía que volvió a vivir

Luego de cuatro meses de internación, Cristian Coronel, vecino de la localidad y oficial de la policía bonaerense, fue dado de alta. La milagrosa recuperación del joven que, en agosto pasado, durante un entrenamiento en la cancha de Almirante Brown fue baleado por un compañero.
Le habían diagnosticado muerte cerebral y los médicos perdieron las esperanzas, pero su familia nunca bajó los brazos. Durante las primeras semanas, la situación de Cristian era grave, pero su fuerza de voluntad y las ganas de vivir hicieron posible que hoy esté nuevamente junto a su familia. «Estuvo en coma y con el paso del tiempo comenzó a evolucionar favorablemente», comentó su hermana Brenda Coronel a Mi Ciudad y añadió: «De un día para el otro, su estado de salud comenzó a mejorar, primero parpadeó, otro día empezó a moverse, al otro comenzó a balbucear y hoy está perfecto».
Los médicos estaban muy sorprendidos por su rápida recuperación, al igual que sus allegados, quienes con ansias esperan volver a abrazarlo. «Lo único que tiene complicado es la pierna izquierda, pero los médicos que lo tratan dicen que está evolucionando bien, así que con mucha esperanza y mucha fe para que pueda recuperar esa pierna por completo», exclamó.
Cristian planea vivir lo mejor posible esta segunda oportunidad que le dio la vida, junto a sus seres queridos, quienes siempre lo acompañaron. «Ahora tiene otro cumpleaños, que es el 19 de agosto, el día en que volvió a nacer», comentó la mujer con alegría.
El joven había sido herido por un compañero de la fuerza, durante un entrenamiento de allanamiento en el que se utilizaban armas y balas de estruendo, según la versión que le dieron a la familia. «Lo más polémico de esto, y que aún no logramos entender, es qué hacía una bala de verdad en un entrenamiento», manifestó Brenda y agregó: «Por lo que sabemos el disparo primero impactó en el brazo y luego rebotó en la cabeza. Aparentemente él puso la mano para frenar el disparo, de no haber sido por eso estaríamos contando otra historia».

Desde que ocurrió el hecho, muchas personas formaron cadenas de oraciones para pedir por su pronta recuperación. Cada uno, desde su religión y su creencia, estuvieron orando para que hoy esté conviviendo nuevamente con su familia.
Cuando Cristian llegó a la Corporación Médica de General San Martín, lo intervinieron quirúrgicamente. En dicha operación, lograron extraer varias esquirlas. «Fue un momento verdaderamente angustiante, porque los médicos nos dijeron que las primeras 72 horas serán claves para su recuperación, mientras tanto lo mataban mediáticamente», recordó su hermana.
Si bien, su estado de salud es bueno, le espera un largo camino para recuperarse de manera definitiva. «Ahora va a tener atención domiciliaria, kinesiólogos, terapia ocupacional y psicólogos durante un tiempo», dijo Brenda. La fuerza de voluntad y la motivación de estar en casa junto a su esposa y su hija de cuatro años, es para Cristian la mejor rehabilitación que puede tener. «Está muy enfocado en lo suyo, desea mucho salir adelante y recuperar el tiempo perdido», agregó su hermana.
Este momento marcó un antes y un después, no solo en su vida sino también en su entorno, que lo motiva a salir adelante, siendo esta una historia de milagro, de fuerza y de voluntad. «Es muy difícil salvarse de una cosa así y es algo que me lo dice mucha gente, lo bueno es que mi hermano se encuentra mejor, acompañado de sus seres queridos», dijo Brenda y terminó: «Admiro su fuerza de voluntad y que no tenga ningún rencor o enojo con lo sucedido, él tiene la mirada puesta en el futuro, en lo positivo y en salir adelante».