El episodio del barrio “Mi Sueño” puso sobre el tapete el tema de los loteos, que desde hace años se realizan en la zona rural varelense.
Según pudo averiguar Mi Ciudad, existen casos en los que los supuestos lotes que se ofrecen en realidad no son tales, porque no están subdivididos. De ese modo, el adquirente en realidad no pasa a ser el dueño de esa porción de terreno, sino simplemente el titular de una parte indivisa del predio total. Esto ocurre porque previamente a “lotearse” un pedazo de tierra, la Municipalidad debe otorgarle la factibilidad. Sin factibilidad no hay loteo posible. Ninguna inmobiliaria seria vendería en estas condiciones sin informarlo claramente al cliente.
Un detalle no menor a tener en cuenta es precisamente cuál es la inmobiliaria que interviene en la venta. En el caso de “Mi Sueño”, ninguna era de F. Varela. Por eso se recomienda consultar con un agente inmobiliario de confianza o con el Colegio de Martilleros de la zona antes de embarcarse en una operación que muchas veces no tiene un final feliz.