Teresita Gavia



Entrevistas » 01/05/2023

Tataranieta de Juan de la Cruz Contreras, fundador de nuestro Pueblo, Teresa Rosa Gavia nació el 16 de mayo de 1954 en Buenos Aires, pero siempre vivió en Florencio Varela.

Tataranieta de Juan de la Cruz Contreras, fundador de nuestro Pueblo, Teresa Rosa Gavia nació el 16 de mayo de 1954 en Buenos Aires, pero siempre vivió en Florencio Varela. Hija única, está casada con «Heti» Barbalán, con quien tiene tres hijos: Florencia, Augusto y Octavio. Recuerda que le tocó pasar muy malos momentos pero pudo superarlos, destacando el apoyo de la gente de la Iglesia Evangélica que lideraba el Pastor Dante Sbarbatti. «En el 91 me enfermé mucho, me asusté porque mis hijos eran chiquitos, y gracias a Dios salí adelante. Creí que iba a morirme y hasta había dejado una carta. Pero cuando vimos el resultado de la biopsia ni el médico lo podía creer. La fe mueve montañas», aseguró y agregó: «Y cuando tenía 40 años nació Octavio, que no estaba planificado, pero fue una bendición. Reviví lo que pensé que nunca más iba a hacer, los pañales, preparar los disfraces, la escuela…». Con ella, dialogamos para Mi Ciudad.

-Háblenos de su infancia…
-Mi infancia fue hermosa. Mi casa era sencilla. Nunca nos faltó nada pero tampoco nos sobró. No tenía todas las comodidades que hay ahora. Al levantarte de la cama te morías de frío. Había una estufa de querosén y una a gas, con garrafa. Y antes hacía más frío. Me acuerdo de los charcos de agua con la escarcha arriba…
-¿A qué jugaba?
- A la Mancha venenosa, al huevo podrido, a las estatuas… a Policía y Ladrón. Todo en la calle. Con los chicos del barrio, Cristina Olichwirowicz, Liliana Casal, Roberto López Leone, y unos chicos que vivían a la vuelta, que les decíamos «los Inundados», porque habían venido de Tigre, después de una inundación.
-¿De qué trabajaban sus padres?
-Mi papá era supervisor en F.I.F.A. que después fue AGFA, y mi mamá cosía, hacía vestidos de novia y de fiesta, con una habilidad que yo no heredé. Aprendió a ser modista con una señora, Lola, que vivía adonde ahora hay un edificio, en la calle San Juan. Yo era chiquita y la acompañaba. Y cuando era más grande la ayudaba, sacando el hilván, haciendo cosas así. Fui a la Escuela 1. Mis compañeros eran Josesi Alegri, Teresa Rando, que era vecina mía, Giaché, Aidita Belelli que iba a otra división…
-¿En qué escuela hizo el Secundario?
-En el Sagrado Corazón, donde pasé años inolvidables. Tuve como profesora por cinco años a Alicia Villar… Fue la mejor que tuve. Era exigente. Tenías que saber o saber. Si no estudiabas, tenías que decírselo en la puerta del salón y explicarle por qué. Si te llamaba y no sabías, te ponía un cero. También tuve a la mamá de Iván Cascardi en Castellano, al señor Oscar Minaberrigaray, a Heidi Galinovicz, que era de lujo… Mis compañeras eran Silvia Sinnona, Teresita Angelini, Liliana Marino, Cristina Fernández, Di Benedetto, Teresa Gatica… Silvia Sinnona es la madrina de mi hijo Augusto. Íbamos a bailar a «Los Locos que se divierten». Mi papá estaba en la comisión directiva. Los bailes eran al aire libre, con el rocío que cubría las mesas redondas. Venían orquestas en vivo, Palito Ortega, Leo Dan, Eddie Pequenino… Después empecé Abogacía en La Plata, pero era una época fea, estaba Cámpora, te tomaban la Facultad… Era todo muy difícil, peligroso, y tuve que dejar. Fue algo que me quedó pendiente. Entré a trabajar en Martínez y de la Fuente, con Cacho Ruiz, Orlando Lorenzo, Nelly Aguado, Marta Dorado… Y más tarde entré a F.I.F.A., donde empecé en la oficina de Depósito y llegué a Secretaria Principal de Relaciones Industriales. En el 78 me casé…

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