Fuera de control

Siguen las malas noticias para los pasajeros de la línea «San Juan Bautista», que recorre los distintos barrios varelenses con un «contrato de exclusividad» oportunamente extendido por nuestros funcionarios.
A la trágica e insólita muerte de Sebastián Miere por la negligencia del municipio y la irresponsabilidad manifiesta de la empresa de ómnibus se sumaron en el mes que terminó nuevos episodios que demuestran que el espectro del transporte sigue fuera de control en nuestra ciudad.
Las redes una vez más fueron el medio por el cual usuarios de la «500» mostraron que los colectivos en los que viajan están en condiciones deplorables. En estas semanas pudieron verse videos de ómnibus con sus estribos traseros notoriamente sueltos, y hasta una grabación subida probablemente por un trabajador de la empresa, donde mostrando el óxido y la podredumbre que carcomían al piso de un micro mencionaba a alguien, seguramente un supervisor, que le habría negado a un chofer que ese vehículo no estaba apto para circular.
Por si fuera poco, el 15 de septiembre se le salió una rueda en pleno viaje al interno 511 de la misma empresa mientras circulaba por Avenida Novak, y tres días más tarde se prendió fuego el coche número 710 en El Alpino. Los dos micros venían con pasajeros. En ambos casos, solo la destreza de los conductores impidió que se desencadenara una tragedia.
Hubo más: el 25 de septiembre un 500 perdió pedazos de su estructura en la esquina de Sallarés y Avenida San Martín.
Ante el creciente malestar expresado por cientos de ciudadanos en las redes, la Municipalidad, que coloca publicidades en esos colectivos, difundió un supuesto «operativo de control» «para verificar el estado de los vehículos pertenecientes a la empresa San Juan Bautista S.A., utilizados en el traslado de sus usuarios y usuarias por el distrito», según se informó, agregando: «El dispositivo, desplegado en inmediaciones a la estación férrea «Florencio Varela», involucró a agentes bajo la órbita de la Subsecretaría de Inspección General, Seguridad Vial y Movilidad Urbana. Durante el procedimiento, el personal comunal examinó elementos de seguridad imprescindibles como martillos, extintores, vigencia de VTV, entre otros. Además, revisó el exterior e interior de los rodados: luces, parabrisas, asientos, espejos, etc.».
La medida, además de tardía e incompleta, fue notoriamente oportunista. ¿Los municipales saben de mecánica? ¿Cuántos operativos de control hizo la Municipalidad sobre estos colectivos en los últimos cinco años?

Medida de fuerza

Los trabajadores de la empresa cuestionada también se hicieron notar, con una medida de fuerza que dejó sin transporte a toda la ciudad, el 5 de septiembre, estacionando colectivos sitiando la Plaza Central, y presionando a los concejales al asistir a la sesión en la cual iban a tratar el candente conflicto y en la que los ediles que proponían «dar de baja» intempestivamente la concesión se quedaron mudos. «No queremos que les den los ramales a otras empresas, no queremos perder nuestro trabajo», repetían los choferes a cada pregunta acerca de los motivos de su protesta.
La preocupación de los trabajadores es entendible, pero hay un error conceptual con el cual la empresa intenta desviar la discusión de fondo: ¿Por qué el transporte de Florencio Varela está en manos de un monopolio? El 90 por ciento de los ramales locales son manejados por la misma empresa: Micro Ómnibus Quilmes Sociedad Anónima Comercial y Financiera (MOQSA).
MOQSA es una compañía fundada en 1972, cuyo domicilio fiscal está en Rigolleau 469 de Berazategui, que declara tener 880 empleados y cuya principal actividad es el «servicio automotor urbano y suburbano regular de pasajeros» y tiene como actividades secundarias el alquiler de vehículos, la venta de repuestos y hasta servicios de publicidad.
MOQSA también comparte nombres de socios y directivos con «El Nuevo Halcón», lo que lo deja en posición de privilegio en Florencio Varela, al ocupar ramales en los que el Municipio no permite ingresar a otras empresas.
Lo que la Municipalidad tiene que hacer no es quitarle la concesión a MOQSA, sino, primero, hacer que cumpla el contrato que firmó en cuanto a condiciones técnicas y antigüedad de sus coches y frecuencias -cosa que no sucede desde hace años- y, segundo, abrir el juego a otros interesados en prestar el servicio de transporte en nuestra ciudad. ¿A quién le conviene mantener el monopolio? Llamen a licitación para que entren a Varela todas las empresas que quieran venir a trasladar pasajeros por nuestras calles y hacia otras localidades. Y que la gente tenga la opción de elegir con quién viaja.

El caso, en el Senado

A fines de agosto ingresó al Senado de la Provincia de Buenos Aires un proyecto de solicitud de informes al Ejecutivo Provincial, firmado por los legisladores Florencia Arietto y Carlos Curestis para que a través del Ministerio de Transporte se explique si en 2023 y 2024 fueron verificadas las unidades destinadas al servicio público de pasajeros de la línea 512 «San Juan Bautista» y si fueron constatados defectos graves que afectan la seguridad que impiden la obtención del certificado de VTV de alguna de esas unidades.
Además, se solicita que se informen los montos en concepto de subsidio al transporte público destinados por el estado provincial en 2023 y 2024, cuáles fueron los criterios para esa distribución de subsidios, y específicamente, qué cantidad de fondos se entregaron a la empresa «San Juan Bautista». El pedido hace referencia a la muerte de Sebastián y concluye: «debido a una gran falla en el mantenimiento del vehículo tenemos que lamentar una vida marcada por la desidia en el control de los mismos. El incumplimiento de las condiciones de seguridad por parte de la empresa concesionada y los organismos de control han fallado en salvaguardar la seguridad de los pasajeros».