Por Alejandro César Suárez | @alecesarsuarez
El intendente Watson decidió borrar de la historia varelense al héroe de la Guerra de Malvinas Juan Omar Abrahan.
El intendente Watson decidió borrar de la historia varelense al héroe de la Guerra de Malvinas Juan Omar Abrahan. Por lo visto durante los recientes actos de homenaje a los caídos en el conflicto bélico de 1982, para el jefe comunal ahora los fallecidos varelenses a consecuencia del conflicto son sólo cuatro: Sergio Ariel Robledo, Miguel Ángel Arrascaeta, Pedro Orozco y Ramón Zolorzano. Algo que era diferente en la época de la intendencia de Julio Pereyra, quien nunca excluyó a Abrahan de la nómina.
No debe perderse de vista que al momento de su muerte, Abrahan, ascendido a Teniente Post Mortem, era cadete. Que sólo tenía 20 años y, con esa edad, lo mandaron al Sur y le designaron 52 hombres a su mando. Y que fue el único cadete caído durante la Guerra.
En la noche del último 1 de abril, Watson, junto a Carlos Orsini, presidente del Centro de Veteranos de Guerra, el titular del Concejo Deliberante Gustavo Rearte, ex combatientes, familiares y vecinos, participaron de los actos conmemorativos en los que sólo se nombró a esos cuatro soldados, y se volvió a omitir –como sucede desde hace algún tiempo- a Abrahan, reconocido como héroe nacional por la Ley N° 24.950.
Por más insólito que parezca, la decisión no debe sorprender a nadie. Ya en la edición de marzo de 2024 de Mi Ciudad, cuando le preguntamos por qué Abrahan no estaba en el Memorial de Malvinas inaugurado en la Avenida San Martín, el jefe comunal nos respondió: «Habría que hablarlo con el Centro de Veteranos. Soy muy respetuoso y muy malvinero. Conozco a su padre, a su familia… Cuando hicimos el monumento le pedimos al Centro el listado, lo pusimos y ellos sostienen que Abrahan no debe estar. A mí me encantaría que no haya divisiones. Pero no puedo poner un nombre que el Centro de Veteranos, con el que trabajamos mucho, no quiere poner. En cuanto puedan ponerse de acuerdo, si hay que agregarlo se agregará».
Más claro imposible: los compromisos políticos de Watson con las autoridades del Centro de Veteranos parecen primar a la hora de homenajear a los caídos por la Guerra, aún por encima de la ley. Y esto es así porque la negación de Abrahan viola la norma sancionada el 18 de marzo de 1998 y promulgada el 3 de abril de ese mismo año, que declara «Héroes Nacionales» a los «combatientes argentinos fallecidos durante la guerra de Malvinas, en el año 1982, en defensa de la soberanía nacional sobre las islas del Atlántico Sur». La norma, en su artículo dos, dice «A los efectos de que estos héroes perduren en la memoria y conciencia histórica de las generaciones venideras, se deja constancia de la nómina de Héroes Nacionales citados en el artículo precedente», tras lo cual los enumera, incluyendo a Abrahan. Por lo tanto, les guste o no al Centro de Veteranos y a Watson, su criterio no puede violar una ley nacional, y su accionar, obsecado y erróneo, es pasible de acciones judiciales.
Pero la falta de respeto a la historia y a la ley es aún mayor: ya en 2023 el Concejo Deliberante dictó una norma por la cual algunos colectivos de la ciudad pasaron a llevar los nombres e imágenes de los caídos por Malvinas sin incluir a Abrahan. Y el último 4 de abril, en otro acto oficial que contó con la presencia del intendente, la Escuela 23 puso el nombre de los caídos a cuatro de sus aulas, omitiendo también a Abrahan.
Todos los convocados a la Guerra ofrecieron su vida al servicio de la Patria, y fueron trasladados a donde el Gobierno los envió. Ninguno de ellos eligió su destino ni su posición. Algunos cayeron en las islas, otros murieron en el Crucero General Belgrano, hundido por los ingleses fuera de la zona de Guerra. Otros, piloteando nuestros aviones. Y otros, como Abrahan, cumpliendo funciones en el continente. Por eso, los soldados muertos a consecuencia de la Guerra son 649, lo que está reconocido por la Ley y por lo tanto no puede discutirse. Los caídos y los que volvieron merecen nuestra admiración y homenaje eterno. Todos por igual. Discriminar entre los que combatieron y los que no lo hicieron no tiene mayor sentido. Todos son nuestros héroes.
Como si nada pasara, en su discurso por los actos de este año, Watson destacó «el recuerdo de quienes perdieron su vida en las Islas y en la postguerra» y recordó a «aquellos soldados, muchos de ellos jóvenes, que no dudaron en ningún momento en ir a defender la soberanía sobre esas tierras».
A pocos metros, lo escuchaba, incrédulo, con sus 88 años y su eterno dolor a cuestas, don Omar Abrahan, seguramente sin poder creer la inconsistencia de esas palabras. Y quien todavía está esperando que Watson cumpla con su promesa –que ya lleva más de un año- de recibirlo para decirle cara a cara por qué decidió borrar a su hijo de la historia de Varela, y de la historia de Malvinas.