A fines de abril, cuando estábamos preparando la edición de mayo, nos tocó vivir un episodio inédito en más de 70 años de trayectoria: la recepción de una carta documento intimándonos a no publicar un informe...
A fines de abril, cuando estábamos preparando la edición de mayo, nos tocó vivir un episodio inédito en más de 70 años de trayectoria: la recepción de una carta documento intimándonos a no publicar un informe que aún no había aparecido.
El intento de censura, efectuado por el médico Ariel Lus a través de su abogado patrocinante, el doctor Guillermo Baqué, fue puesto en conocimiento del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), que se pronunció al respecto.
Pese a todo, la nota apareció en nuestra edición de mayo pasado, y en él se da a conocer que Lus fue denunciado en dos causas que lo están investigando por supuesta extorsión. Ambas tramitan en la Fiscalía N° 4 de Florencio Varela. También, informamos que el mismo galeno fue separado de IOMA por irregularidades. Por supuesto, ratificamos cada palabra escrita sobre el tema.
Apoyo de FOPEA a Mi Ciudad
En tanto, FOPEA, que agrupa a más de 600 periodistas de todo el país, emitió un comunicado a través de su Monitoreo de Libertad de Expresión, que dice: «El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresa su preocupación y rechaza el intento de censura en contra del periódico Mi Ciudad (Florencio Varela, Buenos Aires).
El medio recibió el 25 de abril una carta documento mediante la que se lo intima y advierte con el inicio de «acciones legales civiles por daños y perjuicios y penales por calumnias, injurias, extorsión y violación del derecho a la imagen…», por un contenido que aún no se había escrito ni difundido. El informe en cuestión fue publicado con posterioridad, el 30 de abril. Allí se informa sobre un médico legista de la Policía de Buenos Aires contra el que pesan dos denuncias por la presunta comisión del delito de extorsión en la fiscalía de Florencio Varela.
Es indudable que la carta documento tuvo como finalidad amedrentar y evitar la difusión del material cuestionado.
FOPEA recuerda que cualquier medida preventiva que impidas el derecho a la libertad de prensa constituye un acto de censura previa y es incompatible con el ordenamiento constitucional argentino. Los periodistas están sujetos a responsabilidades civiles y penales posteriores, derivadas del ejercicio pleno de la libertad de expresión, pero no a restricciones previas, las que solo están justificadas en casos excepcionales».
La causa contra el médico y un policía sigue su curso.