El tren fantasma
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01/09/2013
La falta de políticas de largo plazo en nuestro distrito es una constante, y ya no sorprende. Sin embargo, paradójicamente, no deja de resultar sorprendente cómo puede el absurdo superarse a sí mismo.
Por estos días, después de que se conociera que Florencio Varela recibió el apoyo (por ahora simbólico, se espera que luego económico) para la construcción de dos nuevos cruces bajo nivel en la traza del ferrocarril Roca, llegó un dato que impacta: El Estado Nacional anunció que en 2014 comenzarán las obras de electrificación del ramal Constitución-La Plata, Vía Quilmes.
Recientemente, Mi Ciudad dio cuenta de las problemáticas que entraña para los varelenses viajar a La Plata, ya que desde el corazón de la ciudad, deben realizar dos transbordos, lo que equivale a tomar tres trenes.
Así, los pedidos de que se reactive el viaje directo a través de la estación Vucetich, parecen quedar en el olvido, privilegiándose una obra que demandará trabajos desde el punto cero.
En el trayecto que beneficiaría a nuestros vecinos, el servicio eléctrico llega hasta Claypole, última localidad del partido de Almirante Brown, y se interrumpe antes de llegar a nuestro distrito, aunque ya cuenta con parte de las columnas de soporte del tendido de alimentación de energía para las formaciones hasta Gutiérrez, y sólo resta rehabilitar el segmento que va desde esa última estación y hasta Villa Elisa.
La elevación de andenes que se llevó a cabo en Florencio Varela redundó en más problemas para los vecinos, ya que obliga a un cambio de tren para un viaje tan simple y cotidiano para muchos como es trasladarse a las vecinas localidades de Ranelagh, Berazategui o Quilmes.
Bajo niveles
Otro aspecto a tener en cuenta es que nuestro intendente, pese a ser un hombre cercanísimo al entorno presidencial, que preside la Federación Argentina de Municipios, y que hasta se puso al frente de la distribución de la «foto oficial de campaña» de Martín Insaurralde, candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, sólo logró dos obras.
Cualquier desprevenido vecino podría creer que dos obras de esas características, no dejan de ser un dato significativo.
(ver nota completa en la edición de papel)
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