El misterio de los N.N. varelenses



Edición Impresa » 01/11/2013

A casi 30 años de la denuncia del por entonces consejal Oscar Bagliani, la posibilidad de que haya desaparecidos enterrados como N.N. en el cementerio local cobra vigencia.

En el programa Periodismo para Todos, que conduce Jorge Lanata, se dio a conocer un informe sobre la situación de Florencio Varela en varios frentes: Plan Federal de Viviendas nunca completado y entregado, un parque industrial fantasma, una ley de acceso a la información pública en la que no se puede acceder a lo más importante, entre otros temas.

El listado incluyó, además, el testimonio de integrantes de la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Florencio Varela, a través del cual se mencionó la «pista» nunca investigada sobre el presunto entierro de cuerpos de víctimas de la última dictadura en Florencio Varela. Más específicamente, en la necrópolis local.

Mi Ciudad abordó el tema en ocasiones anteriores, y a partir de diferentes testimonios. En esta oportunidad, y continuando con el informe de PPT, este medio suma un dato clave que podría revertir el camino emprendido hasta ahora, que no fue otro que el del ocultamiento de datos y el cierre de las investigaciones.

El 27 de mayo de 2013, en comunicación con el autor de esta nota y en el marco de otra investigación al respecto, la Directora de Investigación y Memoria bonaerense, Marina Vega, confirmó que nunca fueron investigadas las inhumaciones de NN en el cementerio de Florencio Varela porque dichos restos «habían pasado al osario en la década del 90».

Vega es una joven funcionaria, y ocupa el cargo en la actualidad, lo cual la desvincula de las acciones (u omisiones) asumidas por el Estado provincial en los años 90. Por el contrario, se mostró abierta y dispuesta a brindar los datos en poder del organismo y de otras dependencias para avanzar en materia de investigaciones.

La Dirección de Investigación y Memoria, integra la Dirección Provincial de Políticas Reparatorias, que depende de la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense.

De esta manera, y a casi 30 años de recuperada la democracia, se confirman los hechos denunciados en aquel momento por el entonces concejal Rubén Oscar Bagliani.

 

El hombre que fue testigo

 

Bagliani fue concejal por la Unión Cívica Radical desde del 10 de diciembre de 1983, cuando la dictadura cedió paso a la democracia. En Florencio Varela gobernaba Julio Carpinetti, de extracción peronista y quien según testimonios de militantes históricos de ese partido, se habría hecho del poder tras una maniobra poco clara en la que habría desplazado al candidato de esa fuerza legítimamente electo. 

En torno a esa «maniobra» dicen las mismas fuentes del peronismo varelense histórico, estaba gestándose la trama que permitiría ocultar los hechos ocurridos en el Distrito en los años previos.

El edil radical hizo públicas sus denuncias en 1983, y éstas llegaron a los medios de tirada nacional. Uno de los que las recogió fue Tiempo Argentino (en su primera época, y distante del reeditado actualmente).

En su edición del 28 de diciembre de 1983, el medio otorgaba a Bagliani un amplio espacio en sus páginas, y detalló su testimonio. Allí, el varelense daba cuenta de su trabajo como bombero voluntario en tiempos de la dictadura, de los al menos 30 cuerpos ultimados a balazos (claramente en el marco de un fusilamiento) que había tenido que recoger junto a sus compañeros e inhumar en el cementerio de nuestra ciudad.

Además, Bagliani dio cuenta de dos datos centrales. Por un lado, que los casos en los que le había tocado intervenir se habían dado entre 1976 y 1978, el período de mayor cantidad de desapariciones y homicidios cometidos por el gobierno militar, como ya probó largamente la Justicia.

El segundo de los elementos es que la mayoría de los «hallazgos» de cadáveres (entre comillas, porque el cuerpo de bomberos era convocado para ir a recogerlos) se daba en el barrio Las Cavas, del paraje Los Eucaliptus; y en las inmediaciones del arroyo Davidson, ambos en Florencio Varela.

Este último dato no es menor si se tiene en cuenta que ante la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas, el ex agente de inteligencia del Batallón 601, Orestes Vaello, habló de un predio en nuestra ciudad denominado «la Tosquera» en el que se habría dado «disposición final», de acuerdo al eufemismo de la dictadura, a cuerpos de sus víctimas.

 

(ver nota completa en la edición de papel)


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