Una simple quebradura de pie derivó en una fatalidad para el albañil Wilson Borges (60), residente en Villa Mónica, cuando luego de una semana de internación, falleció aparentemente por una infección generalizada por una bacteria contraída en el Hospital. Así lo denunció a Mi Ciudad su hija Paola (30) cuando manifestó que «mi papá entró al Hospital por una simple quebradura ¿Y la plata?
de pie a las cuatro de la tarde del sábado 10 y recién a las tres de la mañana le hicieron una placa y lo derivaron a la sala tres, cama 18, y encima en la cama 15 había un indigente enfermo de neumonía que no estaba aislado, no tenía barbijo y no recibía oxigeno. Luego de horas estando allí, ese indigente murió a las cinco de la mañana».
Paola denuncia que «a mi papá no le hicieron análisis de sangre ni nada y seguía casi sin atención hasta que le dijeron que el martes 13 lo operarían de su pie, mientras tanto noté que después de la muerte del indigente no se desinfectó ni la sala ni la cama». Las cosas comenzaron a complicarse y la operación fue pospuesta para el 15, y el 14 las enfermeras le dieron una pastilla para dormir «supuestamente para tranquilizarlo antes de la intervención», dice Paola quien recibió la noticia de que a la operación la habían pospuesto una vez más para el miércoles 21. «Ya el viernes 16 mi papá, -cuenta Paola- tenía sueño y fiebre, le hicieron nuevos análisis a los que no tuve acceso y hablé con un médico que encontré en el Hospital, el Dr. Morris, pediatra quien accedió a verlo y ordenó ver los análisis. El sábado 17 empezó con un colapso a la madrugada y al tomarle la temperatura tenía sólo 33° y ocho de presión arterial. Las enfermeras ante mi reclamo me contestaron que se habían confundido de pastilla para la presión». Borges estaba haciendo hipotermia y se encontraba prácticamente en coma.
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