INFORME ESPECIAL

Cada vez son mas las parejas que conviven sin casarse en Florencio Varela



Sociedad » 01/08/2015

Las estadísticas de nuestra ciudad son similares a las de la Provincia de Buenos Aires. La tasa de casamiento de la década es de 2,6%.

El ministerio de economía de la provincia de Buenos Aires publicó una serie de datos, separados por municipio, que echan luz sobre varios aspectos demográficos de los diferentes partidos de la provincia. Al analizar los diferentes indicadores que arrojan los datos mencionados nos llama la atención la conclusión que surge del cotejo entre la tasa de nupcialidad (cantidad de matrimonios cada mil habitantes) y la tasa de natalidad. Como a continuación veremos, dichos datos parecen confirmar algo que no es ninguna novedad pero que no por eso deja de llamar la atención: el matrimonio hace tiempo dejó de ser visto como un requisito para la convivencia o la formación de una familia.
En la Provincia de Buenos Aires, la tasa media de natalidad anual de la última década (2001-2010) se acerca a los 18 puntos. La tasa de nupcialidad, en cambio, muestra un desempeño anual muy inferior: 3,3 puntos para toda la década. Es decir que cada año hubo, en promedio, casi seis veces más nacimientos que matrimonios. Si bien el dato no es determinante (desde luego pueden haber múltiples nacimientos por pareja), llama la atención la enorme diferencia entre ambas tasas.

En el municipio de Florencio Varela la tendencia se acrecienta para el mismo periodo. Mientras que la tasa anual media de natalidad se ubica en los 21 puntos, la tasa de nupcialidad varelense para la década es apenas de 2,6 puntos. Por lo tanto, se observan 8 veces más nacimientos que casamientos cada año dentro de nuestro municipio según la tendencia de la pasada década.
El análisis estadístico es tan sólo una excusa para confirmar lo que se dijo a principios de este artículo: el matrimonio dejó de considerarse un paso necesario en la convivencia y la formación de una familia. Si bien hay un cierto grado de embarazos no buscados, la abrumadora diferencia entre las tasas cotejadas demuestra que cada vez más parejas eligen desarrollar su vida juntos sin pasar por el altar.
En este marco, el certificado de convivencia resulta una alternativa muy viable para aquellos concubinos que buscan formalizar su vínculo de alguna forma sin necesariamente contraer matrimonio. Dicho certificado de convivencia brinda a los convivientes ciertos derechos como por ejemplo, la herencia de la vivienda (en caso de fallecimiento de uno de los contrayentes) o continuación del alquiler (en caso de muerte o abandono) así como también beneficios previsionales. Más aún, con la entrada en vigencia del nuevo código civil, el concubinato pasará a tener un peso muy similar al del matrimonio. Las parejas podrán compartir obra social y firmar pactos de convivencia para regular qué paga cada uno durante la vida en común. También se podrá pedir una compensación económica en caso de separación.


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