El Instituto San Juan Bautista celebró su medio siglo de actividad en nuestra ciudad.
El Instituto San Juan Bautista celebró sus 50 años en Florencio Varela con un acto que tuvo lugar en la Parroquia del mismo nombre, y en el que se hizo presente el Obispo de la Diócesis, Carlos Tissera.
En la oportunidad, hicieron uso de la palabra el Intendente Julio Pereyra, el Director del colegio, profesor Wilfredo Kilinkienwicz, la docente Rosalía Diel y la inspectora Liliana Sapuglia. Todos coincidieron en resaltar las virtudes del tradicional establecimiento educativo fundado en 1966, y en recordar la figura de su creador, el Padre Juan Santolín.
El colegio actualmente cuenta con una matrícula de más de 1000 alumnos que aprenden diferentes modalidades y desarrollan sus capacidades a través de la más moderna tecnología, preparándolos para una rápida salida laboral al egreso de su ciclo lectivo.
La historia
En 1966 Florencio Varela tenía una grave carencia. Los estudiantes que deseaban desarrollarse en especializaciones de orden técnico, no encontraban dónde hacerlo.
El Padre Juan Santolín, que hacía pocos años estaba a cargo de la Parroquia San Juan Bautista, y había impulsado el colegio primario del mismo nombre, fue uno de los que junto con un grupo de optimistas se lanzó a la tarea de dotar a Florencio Varela de un establecimiento en el que la juventud pudiera incursionar en el campo de la formación técnico-mecánica. Para eso, contó con el valioso aporte de un brillante docente de la Escuela «Otto Krause», el Ingeniero Hugo Pantolini.
El recordado cura párroco siempre decía que las dificultades del comienzo se superaron porque la obra «fue puesta en manos de Dios por mediación del Bautista, el precursor de su hijo unigénito».
El 14 de marzo de 1966, nació el Instituto Industrial San Juan Bautista, con dos divisiones y 72 alumnos.
Por entonces, se construye en primer lugar el edificio para albergar el taller, lugar esencial en este tipo de establecimientos, donde el papel de las clases prácticas tienen primacía. Y sobre la base de aquel primer torno, adquirido de segunda mano, comienza a montarse el equipo que hoy constituye su más preciado galardón, fruto de esfuerzos inusitados.
Casi de inmediato se materializa otro proyecto: el taller para moldeo y el laboratorio.
En 1969 asume la rectoría del colegio el Profesor Eduardo Colombo. Fue quien durante mayor lapso desempeñó esa función. Lo precedieron el Ingeniero Hugo Pantolini (1966-1967), el Ingeniero Roberto Dogil (1967-1968), y el Sr. Osvaldo Gassol (1968-1969).
En 1973 se inicia el ciclo superior en la especialidad mecánica. En 1975 se coloca la piedra fundamental del nuevo edificio para administración y clases teóricas.
En 1976 se produce el egreso de la primera promoción de técnicos mecánicos. En 1978 se traslada todo el alumnado, cuerpo directivo y administrativo al nuevo edificio.
En 1980 se amplía el taller, duplicando su capacidad.
En 1985, la Escuela inauguró su primer gabinete de computación. Y en 1999 se incorpora la modalidad de Comunicación, Arte y Diseño, sumándose con el tiempo las ya tradicionales Expo Activas y los «Sábados de las Artes», expresiones donde la comunidad educativa pone de manifiesto sus capacidades año tras año.