Risso volvió a las pistas y agiganta su leyenda

El romance de Jorge Risso con las Cupecitas sigue más vigente que nunca.
Ocho meses después de superar sus problemas de salud, y de pensar que nunca más iba a correr profesionalmente, el varelense, bicampeón de la categoría, volvió a ponerse el traje antiflama y a manejar un auto de carrera, para participar de la 11ª Vuelta de Cazón, en Saladillo, y lograr, junto a su acompañante Javier Lucero, el cuarto puesto.
Ya no quedan palabras para referirse a la trayectoria de este orgullo del deporte local, que supo sobreponerse a todos los desafíos que la vida le puso delante para seguir dando pelea en todos los frentes y agigantar aún más su leyenda en el mundo del automovilismo.
Su retorno a las pistas fue celebrado por sus adversarios-amigos, quienes lo homenajearon y felicitaron por su logro. La emoción transmitida por el «Flaco» seguramente estuvo mucho más allá de su buena performance en la carrera. Su triunfo, esta vez, pasó por otro lado, y fue mucho más grande.
29 automóviles largaron la final de la prueba, correspondiente a la primera fecha del torneo 2017 de Cupecitas de TC, y el triunfo fue para la dupla Di Santo-Cáceres, seguidos por Bojanich-Bojanich y Giugovaz-Pajaro.
La segunda fecha estaba anunciada para el cierre de esta edición, el fin de semana del 29 y 30 de abril, en Roque Pérez.