El Concejo Deliberante de Florencio Varela dejó asentado un peligroso antecedente, al dar marcha atrás con una ordenanza por las presiones recibidas durante la sesión en la que se decidía el tema, y en la que también participó el Secretario General de Administración y Fiscalización, Contador Daniel González..
Una norma sancionada en marzo de este año ordenaba al Ejecutivo a llamar a licitación para otorgar la concesión de los ramales y líneas 500,503,506,507,508,509, 511, 512 y 513, que hasta el momento explota con exclusividad la empresa San Juan Bautista, que reemplazó en dicho rol a la histórica «Treinta de Agosto». La iniciativa, que buscaba terminar con el monopolio del transporte local, era resistida por la empresa, que amenazó con un paro si no se la revocaba, y hasta bloqueó con sus colectivos las entradas y salidas no sólo del Concejo Deliberante, sino también de la Universidad Jauretche, los Juzgados de Faltas y la Comisaría de la Mujer. El argumento esgrimido por la «San Juan Bautista» es que el Concejo buscaba «disolver la empresa».
Con este panorama, micros sitiando el predio y la presencia de trabajadores de la empresa y representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) haciendo presión en el recinto, los concejales del Frente para la Victoria y del Frente Renovador acordaron firmar un acta-acuerdo por la cual el Ejecutivo suspendería el llamado a licitación e introduciría modificaciones en los pliegos, que fue rechazada por los bloques de Cambiemos y Nuevo Encuentro, pese a lo cual resultó aprobada.
Al respecto, desde Cambiemos, se dijo: «La primera prioridad de éste Bloque de Concejales es asegurar la calidad del servicio que debe prestarse a los pasajeros varelenses. La segunda prioridad es mantener la estabilidad laboral de los trabajadores de las líneas comunales. Al inicio de la 12° Sesión Ordinaria a los fines de tratar un temario previamente acordado, se hicieron presentes una gran cantidad de trabajadores y delegados de la empresa de transporte «San Juan Bautista», acompañados por representantes gremiales de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y delegados de otras líneas de transporte de la zona sur, quienes exigieron la suspensión del proceso licitatorio y la derogación de la «cláusula antimonopólica» que impediría que una sola empresa sea adjudicataria de las actuales nueve líneas que explota la mencionada empresa «San Juan Bautista», argumentando que de lo contrario muchos trabajadores quedarán sin trabajo. En sus exposiciones, el Delegado Gremial de UTA, Sr. Ferrin, manifestó a viva voz que nadie se retiraría del recinto sin que antes se accediera de inmediato a sus demandas sobre el particular.(...) Se arribó a un acuerdo de firmar un acta compromiso mediante el cual el Departamento Ejecutivo suspendería el llamado a licitación previsto y se trataría la Ordenanza respectiva para introducir las modificaciones solicitadas, todo ello bajo la presión ejercida por los representantes gremiales... Por ello mismo es que no cedimos a la actitud extorsiva planteada y no participamos de la firma del acta compromiso labrada»