Marta Alanis, fundadora e integrante de Católicas por el Derecho a Decidir, y Nelly Miyersky, abogada y coautora de la reforma del Código Civil, ambas militantes en la campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, estuvieron a cargo del cierre del curso de posgrado «Derechos sexuales y reproductivos con Perspectiva de Género» en el que participaron profesionales de la salud y trabajadores del ámbito social, desarrollado en la UNAJ.
La presentación de la mesa la realizó Milena del Páramo, del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM Argentina), una organización regional que articula a personas y organizaciones feministas de América Latina y el Caribe. »Para el cierre queríamos traer a gente que está trabajando para el proceso de derechos sexuales y reproductivos y en el tema aborto, para la lucha que estamos dando cada una desde su lugar, sus posibilidades y su ámbito de trabajo», remarcó del Páramo.
Marta Alanis, puntualizó que este curso se realiza a propuesta de Católicas por el Derecho a decidir en alianza con la UNAJ «con personas cercanas al movimiento de mujeres, feministas, expertas y demás médicos. Es un aporte para los efectores de salud para los profesionales que todavía en las currículas oficiales no están plenamente los derechos sexuales y reproductivos y mucho menos la comprensión del derecho al aborto que tienen las mujeres, que hoy es legal por causales pero que tampoco se cumple. Por eso nos parece muy importante estar aquí en la UNAJ, queremos contribuir y es un placer haber dado este curso de posgrado aquí».
En tanto, Nelly Miyersky manifestó: »El derecho formula conductas pero si estas conductas no se materializan a través de los hechos, quedan en el papel». También se refirió a la implementación de la Ley de parto humanizado. »Las leyes tienen vigencia desde que se sancionan, que muchas veces necesitan ser reglamentadas, y a veces el reglamentar o no una ley tiene un propósito siniestro, como que la ley no existe. Tenemos que trabajar todas juntas para que las leyes que se refieren a nuestros derechos y a temas de salud sean leyes bioéticas porque el concepto de salud no se refiere solo al aspecto físico».