Por María Sol Mensi
Gran parte de la población de Florencio Varela decide estudiar en la ciudad de las diagonales y muchas veces en consecuencia, también trabajar allí. 7 de cada diez estudiantes que finalizan los estudios secundarios en nuestra ciudad y que deciden continuar con la vida universitaria, se trasladan todos los días a La Plata en transporte público. Son los menos los que deciden mudarse allí, sobre todo en los primeros años, dados los altos precios de los alquileres, y que La Plata no se encuentra lejos de Florencio Varela, si de distancia en Kilómetros hablamos.
Mi CIudad invitó a los pasajeros que van de Florencio Varela a la Plata a describir su viaje cotidiano con una palabra y las respuestas fueron: CANSANCIO, CALOR, FRIO, APRETADO, INSEGURO, IMPUNTUAL, CARO, INCOMODO, LARGO, EXTENUANTE. Ninguna de las características fue positiva. ¿Qué ocurre con las empresas que prestan este servicio?
En 2012 fue inaugurada la línea 414 que une la estación Florencio Varela con la terminal de La Plata. Y hasta allí todo parecía maravilloso. Lo cierto es que esa línea va solo por el Camino General Belgrano y pasa cada una hora con estrictos horarios en días de semana y otros en fines de semana y feriados. Por lo que llegar cinco minutos tarde, implica tener que esperar una hora reloj, agregando además el trasbordo que la mayoría debe realizar ya llegando a la Ciudad de La Plata. ¿ Por qué funciona así este colectivo que prometía ser un gran alivio para los varelenses?: “arreglo de la empresa” contestó un chofer a Mi Ciudad , ante la pregunta. “Hay otra gran compañía que no nos permite circular por Camino Centenario” nos contó Juan Pablo, chofer desde hace cuatro años del 414, por lo que circular por Belgrano también retarda el camino por la cantidad de camiones que por allí realizan su trabajo: “somos conscientes de la cantidad de pasajeros que perdemos por estas características”, agregó.
¿Cuál es esa GRAN EMPRESA que monopoliza los viajes?
El Transporte Automotor La Plata (TALPS.A), antes conocido como “La Costera” en Florencio Varela, es el Monopolio de la zona Sur como transporte. Con un boleto que hoy supera los 30 pesos y saliendo desde el Cruce Varela, el colectivo ha conservado a lo largo de los años sus pasajeros, incluso los ha duplicado, dada la cantidad de ingresantes a las facultades estatales de la Plata, pese a su mal servicio y a la queja de muchos de sus usuarios. “Se rompe siempre”, “No respeta horarios”, “los choferes muchas veces son maleducados, manejan con el celular y a altas velocidades”, son algunos de los comentarios.
“Hay empleados de la empresa controlando nuestras Subes, el boleto que pagamos y si pagamos menos de lo que debemos nos cobran una multa, pero nadie le cobra multa al chofer que fuma y pasa semáforos en rojo”, relató María, empleada doméstica de una familia platense y residente de Florencio Varela.
Al igual que María, Vicente viaja todos los días hace ya no recuerda cuantos años. “Se viaja cada día peor, parados, apretados, ¡ni hablar de cinturones de seguridad, ni existen!”. Asegura además que el boleto es cada día más caro y el servicio detestable, “si hubiera alguna competencia que nos lleve en el mismo tiempo y por el mismo camino esta empresa perdería, pero no nos queda otra, entonces hacen lo que quieren con nosotros”.
Lo cierto es que las unidades, si bien existen algunas nuevas, no poseen aire acondicionado ni cinturones de seguridad, carecen de limpieza y la mayoría de los pasajeros no solo viaja parado, sino sin agarraderas para sostenerse. “La demanda es tan grande que en las horas pico viajamos con pasajeros hasta la puerta, apenas cierra”, nos comentó Diego, chofer de la unidad que no quiso dar más explicaciones que esa.
26,70 cuesta un pasaje promedio solo hasta Plaza Italia (en el centro de la ciudad). Si se hace la cuenta entre ida y vuelta por 5 días de la semana y cuatro semanas aproximadamente, un estudiante o trabajador que acuda asiduamente gasta 1068 pesos por mes solo en pasaje. Sin contar si vive en el centro de Varela por ejemplo y tiene que tomar otro colectivo hacia el Cruce Varela el cual sale 11,10 el mínimo, lo que puede ser menos con el descuento de Red Sube, medida paliativa que tomó el gobierno nacional contra los aumentos cada vez más continuados del transporte público.
En lo que va del año el transporte aumentó ya tres veces, y si bien en todos los bolsillos se hace notar, en el Transporte Automotor La Plata los aumentos parecen mas sustanciales.
Mi Ciudad intentó comunicarse con la empresa al teléfono y mail que ostentan en la web, pero no se obtuvo ninguna contestación. Los pasajeros consultados manifiestan que es imposible una respuesta más que de una máquina. Los choferes no quieren “tener problemas”.
¿Dónde está el Ministerio de Transporte haciendo valer los derechos de los pasajeros y regulando precios de boletos?
El gran competidor en precio, en tiempo y velocidad, en seguridad y comodidad sería un tren que fuera directamente a La Plata por un precio de aproximadamente $ 8 hasta la estación de La Plata contra uno de $ 26.70 de TALP, del Cruce Varela hacia el mismo destino.
Si la opción fuera por ejemplo asistir a la UBA u alguna otra universidad en la Ciudad Autónoma, otro es el panorama, ya que desde que funcionan los trenes eléctricos, el viaje de Estación Varela a Estación Constitución no demora más de 40 minutos, con gran mayoría de pasajeros sentados, en un vehículo impecable, acondicionado y con seguridad a bordo cuidando la unidad. Ya en Buenos Aires la mayor parte de los transbordos son en Subte, que quejas más o menos, es un transporte ultra rápido y económico en comparación a las tarifas de buses de larga distancia como la Línea Plaza.
Parece que la idea de un tren directo a la ciudad de La Plata ni siquiera está en los planes. Hoy viajar en transporte férreo a la ciudad de las diagonales entre trasbordo, y micro de la línea Roca por obras en la zona de Ringuelet, es un costo de más de dos horas solo hasta la estación. Cabe destacar que la generalidad de las personas que viajan de Florencio Varela a la capital de la provincia son estudiantes universitarios, y que la mayoría de las sedes de la UNLP, una de las universidades más prestigiosas del país, están mucho más lejos que el centro, por lo que además del dinero y el tiempo gastado los alumnos deben tomar otra unidad que los dirija ya sea la universitaria o alguna local, por lo que el presupuesto trepa muy por sobre lo estimado.
“Cuando comencé la facu el año pasado pagaba $17,50 de boleto con la Sube del Cruce hasta 1 y 60, hoy me sale $31,10 donde bajo y tomo otra línea hasta la facultad de Medicina, porque es muchísimo para caminar y una zona medio complicada, explicó una alumna y además agregó “ vivo en el centro de Varela, así que para ir al Cruce tengo que tomar otro colectivo, un remis si llueve mucho o molestar a mis padres cuando es muy de noche o muy temprano” Es increíble la cantidad de dinero que gasto por día, no hay descuento red sube que ayude, ni boleto estudiantil que aguante”. Y en medio de la declaración una chica de la misma fila agregó “Para colmo muchos colectivos de Florencio Varela no hacen el descuento con red Sube, cuando reclamas dicen no entender por qué no se realizó, que mi sube no anda bien, etc”.
Ante la pregunta de si tomarían un tren directo de la estación Varela a La Plata, toda la fila de pasajeros respondió que sí, pero que la opción de hoy por más que sea más económica no les sirve por la cantidad de tiempo gastado entre subir y bajar de las unidades: “termino llegando a La Plata en dos horas y media, habiéndome subido a un colectivo, dos trenes y otro colectivo más, cuando si viniera en auto a una velocidad promedio estoy en 40 minutos, es una vergüenza!”, nos comentó Joaquín, enojado con la situación que vive cotidianamente.
Parece que cada año que pasa la situación empeora, más pasajeros, malas condiciones de las unidades, choferes que no cumplen normas de tránsito y pasajes más caros. Existe control sobre quienes viajan, lo cual es aceptable, pero no ocurre lo mismo con quienes manejan, ni con las unidades ni las empresas que otorgan el servicio. Seguramente el panorama sería otro con más empresas que compitan y claramente con el tan esperado tren directo. Seguiremos esperando entonces.