Ya está listo para su inauguración el Hospital Modular de Florencio Varela. Levantado en tiempo récord en la parte posterior del UPA (Unidad de Pronta Atención) de Av. Novak y Los Charrúas –barrio Km.26,700-, la nueva unidad es un prototipo de diseño que logra adaptarse a los avances tecnológicos, y que puede ampliar la capacidad de atención sanitaria mediante sus cualidades flexibles. Esto es así, porque está compuesto por módulos de unos 1000 m2 que pueden ser ampliados o modificados fácilmente.
Por Av. Novak se ingresa a los módulos y dos amplias puertas en la fachada permiten el acceso a los diversos espacios del hospital. La primera de ellas –a la derecha-, habilita el arribo a la sala común, equipada con 37 camas.
A la izquierda, la segunda entrada deriva a terapia intermedia: 14 literas, con oxígeno central. Por último, y con un área de desinfección como antesala, se encuentra la unidad de terapia intensiva diseñada para albergar a unos 22 pacientes, con equipos de asistencia respiratoria mecánica. El total de camas del centro es de 73.
En los alrededores externos a los bloques sanitarios, se encuentran las instalaciones de comunicaciones, sectores para mobiliario y corredores para vehículos.
Un pequeño patio divide a terapia intensiva y la sala común. Esta ambientación abandona la antigua propuesta dominante que fuerza a los pacientes a una reclusión fría y hermética, y brinda un ecosistema más natural y humanizado.
El sistema de construcción fue similar al aplicado en Wuhan (China), pero el gobierno nacional dejará en funcionamiento a los hospitales una vez superada la pandemia, diferenciándose de la decisión tomada en la ciudad china de desmontar las estructuras.