Por Carlos Straub
El mes pasado Mi Ciudad publicó un serio reclamo por cuestiones de salud de una joven vecina de Villa Hudson, Maria Celeste Cáceres, y que solicitaba urgente atención por parte de las autoridades locales. La Comuna respondió a la nota casi de inmediato con un escrito que subimos a nuestro sitio de Facebook, y ahora es la propia Cáceres, quien replica todo ante este medio .
«Primer punto: dicen que nunca realicé ningún trámite -dice Celeste- cuando vengo durante años realizando trámites desde diversos medios para obtener mi medicación (Desarrollo Social, Ministerio de Salud, Municipio, la asistente social de la salita de Villa Hudson) y jamás se me quiso otorgar la medicación. Se me rechazaba el pedido por ser un remedio costoso y tener la prepaga Incluir Salud, cuando ya todos sabemos que Incluir Salud quebró y pasó a ser del Estado y el Estado está ausente y no se quiere hacer responsable.»
«Al no poder trabajar por la Pandemia y quedar sin ingresos, seguí insistiendo en la obtención de medicación. Lo único que hacían era darme unos numeritos que me decían que era un número de tramite, pasaba un tiempo y nada. Lo mismo pasó con la alimentación, la pedí desde que comenzó la pandemia y en el Municipio jamás me llegó nada. Le daban a todos los del piquete nomás, a mi no me la dieron jamás. Sólo me pedían los datos, me daban un número de gestión y pasaba el mes y nada. Volvía a llamar y comenzaba todo de cero. Me volvían a pedir los datos y dar otro nuevo número de gestión. Así me tenían hasta que se me empezaba a acabar la medicación, tuve que rebajar las dosis y al tercer día de hacer eso, casi me muero», acusó.
«Al viralizar mi problema , el intendente Watson me pidió los datos para que con su equipo me ayuden. Pasaron los días, me mandaban la ambulancia del SAME y finalmente el Intendente me dijo que no me podían dar la medicación por ser muy costosa», agrega.
Celeste continúa diciendo que «el día que vinieron de la salita de Villa Hudson a mi casa, los atendí desde la vereda porque primero me dijeron que no iban a venir a mi casa y después llegaron. Eso me pareció raro y por precaución los atendí desde el portón . Me cuido mucho de no contagiarme otra enfermedad y por eso los atendí afuera». Y concluye: «Por otra parte el Intendente quería que me interne pero yo ni loca me interno. Mi médica me recomendaba siempre apenas ir a algún análisis y no tener que correr riesgos al estar en el Hospital. Cuando el año pasado me internaron porque me desmayaba mucho, enseguida me dieron el alta ya que me dijeron que no había camas y ese Hospital, el del Cruce, es para recién operados. Ahora algo de medicación tengo, pero no toda y algunos remedios se me están por acabar. No se cómo voy a terminar con todo esto» , finalizó Cáceres.