¿Qué te voy a cobrar?

En junio de 2021 revelamos que el escritor Felipe Pigna, quien en sus exitosos libros suele recopilar textos de prestigiosos historiadores, cobraba 160.000 pesos mensuales de la Municipalidad de Florencio Varela por participar, con una grabación, media hora por semana, en un programa radial de la FM Municipal.

En «La Hora de Historia», el ciclo destinado a jóvenes estudiantes locales, Pigna hizo oír su particular visión de diversos hechos históricos –poniendo especial énfasis en todo lo relacionado al peronismo-, hasta hace pocos días, cuando se anunció el fin del ciclo hasta el año próximo.

El pago suena excesivo para uno de los municipios más necesitados y con más índices de pobreza del Conurbano, más aún teniendo en cuenta el discurso nacional y popular de Pigna, frecuente crítico de las apetencias materiales del «neoliberalismo».

Pero la Comuna sigue sin reparar en gastos a la hora de sus mediáticas convocatorias. El pasado 10 de septiembre, se realizó en la Plaza Central de nuestra ciudad una nueva jornada de la Feria del Libro, y como figura destacada de la Muestra, se anunció la llegada del filósofo Darío Sztajnszrajber.

Aunque la exposición de Sztajnszrajber se anunció como «gratuita», Mi Ciudad pudo establecer que la Comuna pagó por la charla 121.000 pesos. Así lo dice el contrato respectivo, que invoca una por lo menos exótica prestación por parte del filósofo. Dice el documento citado: «La Municipalidad contrata al artista para dar una charla que nos invita a problematizar el sentido común de las cosas, y a desarmar, desde la pregunta filosófica, las formas hegemónicas impuestas para descubrir las relaciones de poder ocultas y lograr emanciparnos hacia otras perspectivas posibles, denominada ´la Filosofía como deconstrucción´, en el marco de la Feria Municipal del Libro, Edición 2021».

El contrato también aclara que los 121.000 pesos a abonarse serán netos: «siendo exclusiva responsabilidad de la Municipalidad el pago de todo impuesto, sellado, tasa, aportes sindicales y/o cualquier otro gravamen creado o a crearse, tanto en el ámbito municipal, provincial y/o nacional».

No fue la primera visita de Darío Z a nuestra ciudad. En 2015, sentado al lado del hoy diputado y «vacunado VIP» Julio Pereyra, en el interior del Museo Histórico, Sztajnszrajber dio una conferencia titulada «Pensar la Identidad». El texto que la oficina de Prensa Comunal difundió al respecto dice: «el escritor explicó que la identidad es una categoría en crisis y que el concepto que se usó durante mucho tiempo para comprendernos es demasiado rígido, sólido, dogmático y nos priva de entender nuestras diferencias; mientras que el ser humano por naturaleza es híbrido, mixto, e impuro. Sztajnszrajber propone una identidad narrativa, que implica pensarnos a nosotros mismos como si fuésemos un texto que siempre está abierto, porque es lo que uno interpreta de él. Las identidades se van reinventando todo el tiempo, por lo que hablar de nosotros mismos es estar todo el tiempo reinterpretándonos, resaltó el ensayista. Asimismo, el filósofo destacó la importancia de repensar ciertas categorías, y reflexionar cuestiones complejas, desde lo micro, lo cotidiano, ya que los grandes problemas políticos suceden en la casa, en el hogar, en nuestras relaciones».

Por su parte, y de acuerdo a la misma gacetilla, el ahora diputado nacional dijo: «es un orgullo contar con la presencia de una figura como la de Darío, así como de todas las personalidades destacadas que visitan la feria, y potencian la excelencia de un evento cultural de estas características».

Anticapitalista, pero no tanto

En una entrevista dada en enero de 2021 al portal alemán Deustche Welle, Sztajnszrajber se explayó sobre las «desigualdades sociales» y los males del «capitalismo». Dijo en esa amplia nota, que «la justicia social suele ser comprendida como un término que apunta a una forma de distribución del bienestar lo más proporcionalmente posible, en la medida en que vivimos en sociedades capitalistas que generan desigualdad. Así se fue generando una idea de justicia social que busca, en su propósito, una compensación de esas desigualdades. Y lo que queda en discusión es cuáles son las instituciones que arbitran para que eso suceda, en especial, el lugar que le cabe al Estado en ese sentido, esto ya más como un problema del siglo XX. Pero es interesante, porque el término «justicia social» supone siempre la necesidad de una reparación. Como que el mundo del capitalismo es un mundo, por default, injusto. Con esto quiero decir que la justicia social es un propósito, es una política que se decide realizar en pos de recomponer esa desigualdad de origen que genera un capitalismo que tiende permanentemente a la exclusión de una gran parte de la sociedad».

Pero el anticapitalismo de Sztajnszrajber parece haberse esfumado a la hora de cobrarle 121.000 pesos a una Comuna donde la «justicia social» es una utopía, y en la que su compañero de mesa durante la costosa charla mucho tuvo que ver con ese triste destino.