Por Carlos Straub
Desde Bosques la magia de los títeres viene avanzando a paso firme y ya abarca casi toda la ciudad.
Desde Bosques la magia de los títeres viene avanzando a paso firme y ya abarca casi toda la ciudad. La responsable de esto es Viviana Francisco, conocida por todos como Coqui, quien visitó la Redacción de Mi Ciudad con algunas de sus creaciones.
-¿Cómo comenzaste, Coqui?
-Casi por casualidad desde el 2018, si bien fabrico títeres no los actúo. El 18 de mayo de ese año hice mi primer títere y desde ese día comencé a dedicarme cada vez más a esto, antes era un ama de casa que a veces sí, hacía alguna manualidad.
-¿Cuál fue el primer títere que salió de tus manos?
-Fueron dos. El Príncipe Chocolate y la Princesa Vainilla, que fueron encargados por la ex directora de la Escuela 1 María Dos Santos Cordeiro, que me conocía desde el Jardín 902 de Bosques. Como ella era amiga de Marta Sánchez Bertomeu, directora de ese jardín y sabían que me gustaban las manualidades, me encargaron ese primer trabajo ya que precisaban ese títere específico que es de una obra musical y como no lo conseguían por ninguna parte, me lo encargaron. Los hice y cuando ella los usó para contar un cuento, vi la cara de los nenes que presenciaban la obra y me dije que esto era lo mío.
-¿Cuánto tiempo te lleva hacer cada títere?
-Depende los modelos, el más chiquito una hora pero por lo general los de tamaño normal me llevan tres horas más o menos… Después hay otros gigantes que me llevan mucho más.
-Así fuiste dándote a conocer, ¿por medio de las escuelas?
-Claro y más que nada por ella, por Bertomeu, que como está en el programa «Varela Narra» va por los colegios contando cuentos y narraciones, las maestras le preguntaban quien le había hecho los títeres y de a poco empecé a recibir más y más pedidos… Se fue haciendo la cadena y el boca a boca. Además trabajé mucho en las efemérides, hice muchos Generales San Martin y Manuel Belgrano, Marta Minujín, Frida Kahlo, Picasso… Muy variado.
-Y muy solicitados…
-Es que con la experiencia que fui adquiriendo porque no tenía mucha noción y práctica, fui creciendo. A la gente le gustaba lo que hacía y ahora ya me llaman y tengo siempre pedidos en marcha.
-¿Cómo te trató la Pandemia?
-A mi re bien. Si bien no podía salir y tampoco había clases, sí había clases por Internet y muchas maestras para llamarle a atención a los nenes, interactuaban con los títeres… Así que nunca paré de trabajar. Las maestras me encargaban, pasaban por casa a buscar el títere y después me mandaban por Whatsapp cómo había quedado la clase y más que nada las caritas de los chicos mirando la pantalla, cosa que me ponía muy feliz.
Coqui terminó el 2022 con mucho trabajo, volvió a anotarse en la Escuela de Emprendedores y comenzó a participar activamente en las Exposiciones. «Me gusta mucho tratar con la gente y mostrarles cómo se manejan los muñecos y aunque no los compren, yo se los presto para que vean y aprendan lo que es un títere… Parece mentira que haya nenes que no saben lo que es un títere porque están todo el día con el celular», afirma sorprendida. «El títere ayuda mucho en el lenguaje y a veces alguien no dice las cosas por sí mismo pero si las dice a través del muñeco. Ayudan sobre todo a los chicos autistas y eso es muy importante… Sin querer abarqué un montón de rubros, maestras, maestras de gabinete, psicopedagogas, foniatras, dentistas….Y yo, feliz», finaliza.
Mayores informaciones y contacto: Facebook e Instagram: Coquena Títeres.