Abandono en la Estación

Mi Ciudad recorrió la zona donde, día a día, miles de usuarios viajan en trenes y colectivos. El lugar está dejado en el olvido y pide de forma urgente una reforma estructural. Podemos afirmar que Florencio Varela desde hace varios años goza de una zona céntrica (tanto el casco histórico, como el centro comercial) por demás atractiva, que no tiene nada que envidiar a ciudades vecinas; sin embargo, no podemos decir lo mismo cuando arribamos a la zona de la Estación.
La avenida Pte. Perón, ex Vázquez, que bordea todo el largo de la plaza de juegos, nos lleva a visualizar un enjambre de paradas de colectivos donde miles de personas se amontonan y transitan en pos de poder llegar a un trabajo, a un colegio, o donde fuere. Las líneas 148, 178, 500, 324, 79 en sus distintos ramales no cuentan con paradas cómodas, y las largas filas propician el caos en las veredas hacia las horas pico. «Es cansador todas las tardes volver con los chicos de la escuela» afirma una señora que vive en La Capilla y que lleva a sus hijos a escuelas céntricas. «Las filas que se arman y la gente que camina, que quiere pasar, hace que todos los días sea una incomodidad volver a casa», agrega.
Por otra parte, el pavimento que bordea el refugio en el que se hacen las filas para las líneas de colectivos 414 que lleva a La Plata y 129 que lleva a Capital, está dejado a la deriva, con pozos y un mal estado general. Además, «estas líneas de colectivos- afirma un trabajador, fiel usuario del 129- merecerían tener alguna terminal aparte por ser micros de media distancia, pero se ve que para eso los políticos no tienen plata».

La zona de la entrada a la Estación de trenes, es un «shopping de manteros» a cielo abierto y también, infelizmente, refugio de personas en situación de calle. Si hablamos de la Estación de tren propiamente dicha, hace más de un año que se encuentra en una obra que se demora en el tiempo. Los pasajeros de la Línea Roca deben amucharse en andenes angostos y peligrosos ante la llegada del tren. Primero fue el andén tres, ahora es el andén dos. Si bien la obra debería ser para tener una estación más cómoda, parece no interesar ya que los arreglos se hacen demasiado lentamente, teniendo en cuenta el caudal de trabajadores que acuden día a día. «Viajar en tren de por sí es complicado, al menos merecemos tener la Estación terminada con los andenes funcionando» se queja una joven estudiante universitaria.
Así pues, invitamos a quienes estén a cargo a verificar que la zona de la Estación está pidiendo a gritos un cambio estructural. Florencio Varela dejó de ser un pueblo de pocos habitantes y debe alojar a su cada vez más amplia población con paradas, terminales y estaciones de transporte público cómodas, amplias y decentes.