Pasan los años y quedan los artistas, decía una vieja canción que cantaba Enrique Pinti.
Pasan los años y quedan los artistas, decía una vieja canción que cantaba Enrique Pinti. Y lo que queda para siempre en estas tierras es el Tango, género que interpreta desde muy pibe, Leandro Pérez , artísticarmente conocido como Mariano Quintana.
-Empezaste de muy chico…
-Sí, soy hijo del «Lámpara « Pérez y de muy chico iba a las cantinas. A los cinco o seis años ya cantaba y ahí arranqué.
-¿Y después?
-Hice la escuela, fui a la Universidad, me recibí de abogado en 2016 y paralelamente seguí cantando en boliches, cantinas, teatros, anduve por el interior…
-¿Siempre el ritmo del dos por cuatro?
-Siempre. Me gusta mucho el clásico pero incursiono en lo nuevo, fui y soy de la escuela de Roberto Goyeneche, Rubén Juárez, Floreal Ruiz, Troilo…
-En todos estos años, ¿hiciste algo propio?
-No, aunque me gustaría… Agarrar la guitarra o el piano y que salga algo.
-¿Cómo estuvo el 2023?
-Bastante bueno, con muchas presentaciones en la calle Corrientes, algunos teatros, gira por Argentina y no me puedo quejar. Tuve un buen año y ahora programando este 2024. Estamos cerrando algo lindo para el exterior.
-¿Es fácil cantar tangos?
-Lo tenés que sentir… Es como cuando llegás a tu casa y empezás a cocinar algo que te gusta. Lo tenés que sentir, es algo que llevás adentro y después lo expresás.
-¿Sigue atrapando a la gente joven?
-Sí, muchísimo. Hay cualquier cantidad de pibes y pibas muy jóvenes que cantan, bailan, tocan instrumentos… Es una movida inmensa…
-Le ves futuro…
-Totalmente. Hay que seguir apoyando al tango y la cultura. Se viene un año muy difícil pero hay que estar firmes y de paso nos acompaña a llenar la heladera (risas).
Más datos e info: Facebook: Mariano Quintana Tangos.