Por Alejandro César Suárez | @alecesarsuarez
«Te quieren privatizar, hacer negocio y poder cobrar,
¡Cuánta soberbia y explotación!
Decimos basta, decimos no….»
«Te quieren privatizar, hacer negocio y poder cobrar,
¡Cuánta soberbia y explotación!
Decimos basta, decimos no….
Por eso aquí estamos,
No nos podrán callar
Los 30 mil desaparecidos
Siguen cantando en nuestro cantar…»
Varios de los concurrentes a la «Misa de la Esperanza», oficiada como cada año en el Cruce Varela, por el Obispo de la Diócesis, Carlos Tissera, abandonaron el lugar al escucharse la estrofa, parte de una de las canciones entonadas el pasado 16 de noviembre. «¿Qué tienen que ver los desaparecidos con la Misa? Me fui a mi casa, que se vayan a hacer política a otro lado», manifestó una de las asistentes al encuentro a Mi Ciudad.
La supuesta ceremonia «religiosa» se llevó a cabo con una importante presencia de militantes del Movimiento Evita, -una de las agrupaciones con más denuncias por desviar fondos para los más necesitados- y la asistencia del intendente Andrés Watson, el presidente del Concejo Deliberante local, Gustavo Rearte y otros funcionarios.
¿Por qué la Iglesia zonal habla de los desaparecidos y no de los asesinados por la guerrilla? ¿Y por qué no canta por los miles de muertos por la inseguridad, favorecida por las políticas garantistas auspiciadas por el kirchnerismo, la izquierda y sectores de la propia Iglesia durante años? ¿Por qué la Diócesis no compone una canción para hablar de los dirigentes corruptos que llevaron al país a sus peores números de pobreza e indigencia? ¿Por qué el Obispo Tissera se abraza con funcionarios denunciados por enriquecimiento ilícito y encima, vacunados vip? ¿A cuáles privatizaciones se opone la Diócesis de Quilmes, parte de una Iglesia que te cobra hasta para casarte? ¿No tienen ninguna canción sobre las víctimas de los curas abusadores? Podrían hacer todo un concierto gregoriano al respecto. Material les sobra.
La misa peronista
Pero esto no fue todo. Apenas un mes antes, la histórica Parroquia de San Juan Bautista de Florencio Varela fue transformada en una unidad básica por el cura párroco, Carlos Vázquez, y el diácono Ricardo Carrizo, quienes encabezaron una misa en memoria de Néstor Kirchner y hasta «dirigieron la batuta» cantando entusiastamente la marcha peronista junto a los pocos presentes, entre los que se destacaba en primera fila, el diputado nacional Julio Pereyra, principal responsable del atraso, la pobreza y el abandono de nuestra ciudad. El video, que fue reproducido por la prensa nacional, mostró a los dos hombres de sotana haciendo la «V» y dirigiendo la entonación de la canción partidaria como si fueran los dueños del centenario templo. El vergonzoso accionar fue tan grande que la grabación muestra como hasta el propio Pereyra duda, con cierto pudor, en tomar el micrófono servilmente alcanzado por el Padre Vázquez, como no pudiendo creer tal desparpajo.
La catarata de repudios que recibió el episodio resultó apabullante. Centenares de vecinos se manifestaron en las redes y a través de mensajes privados a Mi Ciudad expresando su indignación por el impúdico uso de la Iglesia por parte de un partido político. Sin embargo, el Obispado no sancionó a los artífices de este atropello y sólo se limitó a emitir un tibio comunicado: «La Iglesia quiere hacer presente a Jesucristo anunciando el Reino de Dios por el camino de la paz, la justicia y la verdad, partiendo siempre desde los más pobres para llegar a todos. En la Diócesis de Quilmes, en este camino de 48 años y bajo el faro evangélico de su primer Pastor, el Padre Obispo Jorge Novak se lo asume desde los cuatro causes fundacionales que son transversales: El compromiso con los más pobres, la defensa de los derechos humanos, el compromiso ecuménico y la Misión. Por eso los obispos animan a que los laicos puedan comprometerse en el ámbito de la política partidaria, así como en todos los espacios donde el Evangelio de Jesús se manifiesta. Cada persona debe elegir desde donde quiere comprometerse en la búsqueda del bien común, desde su propia libertad. Esto no significa que no pueda haber sectores políticos que acompañen más de cerca la doctrina social de la Iglesia y se sientan muy cercanos al magisterio de nuestro querido Papa Francisco. .. (...) La Iglesia no es un partido político y no se identifica con una ideología, por lo tanto no se deberían promover actos o expresiones partidarias dentro de las Iglesias en el ámbito de las celebraciones litúrgicas. Caso contrario, sí debe animar y promover el compromiso de los cristianos en el mundo de la política».
¿Saben Tissera y sus curas seudo tercermundistas que Julio Pereyra culpaba a la Iglesia, y más precisamente al Padre Miguel, de las causas penales en su contra? ¿Saben lo que pensaba Jorge Novak del caso de «La Voz del Campo», en el que el ahora legislador nacional estuvo involucrado y en el que se esclavizó y estafó a 200 obreros en nuestra ciudad?
Después la Iglesia se pregunta por qué cada día tienen menos fieles…
«Entonces Jesús hizo un látigo de cuerdas y echó a todos del área del templo junto con las ovejas y los terneros. Arrojó al suelo las monedas de los que cambian dinero y les volcó sus mesas. A los que estaban vendiendo palomas les dijo:
-¡Sáquenlas de aquí! ¡No hagan de la casa de mi padre una plaza de mercado!»
(Evangelio según Juan 2: 15- 17)