Se acerca la hora de la Justicia para uno de los casos policiales más resonantes de los últimos años en Florencio Varela.
Se acerca la hora de la Justicia para uno de los casos policiales más resonantes de los últimos años en Florencio Varela.
La audiencia preliminar del juicio por el asesinato de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante ya tiene fecha. La instancia judicial previamente programada para noviembre pasado se hará el 18 de este mes.
Hay nueve integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que comparecerán en esta audiencia, de los cuales cinco se encuentran detenidos. Entre los que serán juzgados están el ex Comisario Mayor y Jefe de la Oficina de Enlace entre la Bonaerense e Interpol, Francisco Centurión, su hijo Cristian, cadete egresado de la Escuela de Policía Juan Vucetich y su sobrino Maximiliano, y el ex titular de la Comisaría Cuarta de nuestra ciudad, Sergio Argarañaz.
Como se recordará, el 9 de diciembre de 2022, después del partido que Argentina le ganó a Holanda por el Mundial de Qatar, Lautaro Morello y Lucas Escalante salieron en el automóvil de este último y nunca volvieron. Al poco tiempo apareció el auto prendido fuego. Y después el cuerpo de Lautaro, carbonizado. Antes de ello, otros cadáveres también hechos cenizas. Sobre el paradero de Lucas nunca se supo nada.
El comisario Centurión, ahora detenido, participó de uno de los «rastrillajes» realizados para encontrar a los jóvenes.
Luciana Morello, tía de Lautaro, habló entonces con Mi Ciudad y manifestó su tranquilidad porque el caso había pasado a manos del Fiscal Daniel Ichazo, personalidad intachable de la Justicia zonal. Además, contó: «Lautaro era un chico feliz, que tenía muchos sueños y proyectos, que amaba a su familia, a su mamá, amaba la vida. Se levantaba todos los días seis y media de la mañana. Iba a buscar autos para lavar. Preparaba mate, lavaba autos, tomaba mates con la mamá antes de que se fuera a trabajar… A las cinco terminaba de lavar y se iba a estudiar. Estaba terminando el secundario», relata.
El trato recibido en la Comisaría, la Cuarta de Bosques, fue vergonzoso. «Nos atendió el interventor, el Comisario Argarañaz… Con malos modos, subestimándonos. Mi hermana le dijo que m sobrino nunca se iba sin avisar, y él le contestó «ya va a volver tu hijo. Debe estar en pelotas tirado por ahí con minitas en alguna quinta… Cuando se le acabe el dinero va a volver». Así te atiende Argarañaz. «Estas son cosas de pibes –insistió- cuando se le acabe la guita va a volver». Pero no le hicimos caso y seguimos buscándolo», agrega Luciana.
La aparición del auto incendiado en la Ruta 53 agregó más incertidumbre. «Recibimos un mensaje que decía que los chicos habían sufrido un accidente y que busquemos por los hospitales. Así que recorrimos todo Varela, La Plata, Quilmes,… Y nada. Volvimos al lugar donde se encontró el auto, preguntamos a la gente de los campos, nos metimos en casas abandonadas…», recuerda. Y luego decidieron llamar a los medios para que el caso se visualizara. Por eso, realizaron la primera nota, con Crónica TV.
«El comisario seguía faltándonos el respeto e hicimos una marcha en la puerta de la Comisaría. En un momento nos dijo que si seguíamos con esa marcha iba a abandonar la búsqueda, porque tenía que usar los móviles o para buscar a los chicos o para controlar la marcha. Así que dejamos la protesta. Vino un comisario de la DDI que nos preguntaba si Lautaro se drogaba o tenía malas juntas, cosa que sabíamos que no era así. Había que ver las preguntas que le hacía a mi hermana, que estaba destrozada, sentada en el suelo», asegura.
«El domingo nos dijeron en la Comisaría que habían aparecido dos cuerpos calcinados en Guernica y nos tenían todo el tiempo diciéndonos que eran Lautaro y Lucas. Pero aparentemente tenían brackets, cosa que Lautaro y Lucas no tenían. El lunes nos enteramos de que no eran ellos, por Mauro Z, antes por los medios que por la Comisaría», agrega.
La actuación de la Fiscal Dongiovanni, la primera que intervino, fue muy cuestionada por Luciana y los demás familiares de Lautaro. «Ella estaba más preocupada por la actividad del padre de Lucas que por las desapariciones. Ahí nos trataron mal, fue prepotente, le habló muy mal a mi hermana, que tenía problemas de audición y con esto se le agravó más, y no quería repetirle las cosas porque no oía. Fuimos a un rastrillaje en la ruta 53 que fue una vergüenza, y en el que participó el comisario Francisco Centurión, cuando ya se sabía lo de los audios…»
Los audios a los que se refiere son los que revelaron que Lucas iba a ver al hijo de Centurión –Cristian, hoy detenido- para obtener vales de nafta que aparentemente le regalaban.
Luciana y su familia hicieron muchas marchas pidiendo Justicia. Y hasta fueron a la Casa «Nadie del poder político de Varela nos habló. Ni del oficialismo ni de la oposición,. Es un silencio enorme. Si nosotros no lo mantenemos vivo, y no nos acompañan los medios, esto se muere. Vamos a seguir luchando hasta el fin de esto, y que caigan todos los que tienen que caer. Pensaron que Lautaro iba a ser un muerto más, que lo iban a dejar tirado como una bolsa de basura y que no íbamos a luchar. Pero vamos a llegar al fin, cueste lo que cueste. No sabemos contra quiénes estamos luchando, pero la muerte de Lautaro no va a quedar impune», finalizó en aquella entrevista.