Historias como las que vamos a abordar hoy circulan desde hace tiempo en nuestra ciudad, y algunos personajes son siempre los mismos.
Historias como las que vamos a abordar hoy circulan desde hace tiempo en nuestra ciudad, y algunos personajes son siempre los mismos. No obstante, como suele ocurrir en estas ciudades-pueblo, donde pese a la inmensa cantidad de habitantes «todos nos conocemos», los miedos a represalias hacen que la mayoría de la gente opte por callar las irregularidades que padecen ante la vista gorda o directamente con la complicidad manifiesta de las autoridades municipales.
Pero hay dos personas que esta vez, decidieron acudir a la Justicia y develar en parte lo que aparentemente, viene ocurriendo hace tanto tiempo. Una, es una humilde mujer de cuya vulnerabilidad se aprovecharon salvajemente. La otra, un comerciante céntrico al que manipularon psicológicamente con amenazas de prisión. Ambos, que no se conocen entre sí, coincidieron en señalar como extorsionadores a un policía de la Comisaría Primera de Florencio Varela y a un médico legista, a los que acusan de haberles quitado su dinero para «facilitarles» los trámites policiales y judiciales en una trama que una vez más, roza a funcionarios de la Comuna.
Dos hechos, los mismos acusados
Según una de las denuncias, el 11 de marzo de este año un hombre fallece en su hogar y su esposa, desesperada, no sabe qué hacer. Se le ocurre una solución: llamar a emergencias, y desde su teléfono celular, marca el 911, que la comunica con el SAME. Quien la atiende le dice que se quede tranquila, que en pocos minutos van a ir a su domicilio a asistirla. Al rato, los hombres del servicio de emergencias están en la puerta de su casa. Les abre y estos constatan la muerte por enfermedad preexistente de su esposo. Acto seguido, personal policial traslada a la mujer a la Comisaría Primera, donde un oficial ayudante, para proceder al sepelio vía Municipalidad de Florencio Varela, le recomienda la intervención de un médico a fin de evitar que el cuerpo del occiso sea trasladado a la morgue y el fallecimiento se judicialice, con las complicaciones burocráticas que ello implicaría. Siempre según el relato de la denunciante, a cambio de 450.000 pesos, el médico en cuestión firmará un certificado de defunción y el problema quedará resuelto. También, se encargará de que entre en juego una cochería del Cruce Varela, para el retiro del cuerpo y el posterior sepelio municipal. Es la misma cochería a la que, casualmente, la Comuna envía todos los servicios de los que tiene que hacerse cargo. El doctor, a cuya cuenta la mujer asegura haberle transferido el dinero, es el Doctor Ariel Lus, médico legista del Cuerpo Policial que participa de varias actividades de la Comuna, sobrino de la fallecida Mirta Lus, Secretaria Privada de Julio Pereyra en el Municipio por varios años. La denuncia contra el policía y el galeno está siendo investigada por la Fiscalía N° 4 a cargo de la Dra. María Nuria González.
El otro caso comenzó el 7 de abril pasado, cuando un comerciante varelense le puso su firma a una denuncia que involucra al mismo agente de policía y al mismo médico.