Karina Macedo tiene temor, y es entendible, luego de soportar amenazas y hasta un atentado a plena luz del día por una denuncia que realizó el año pasado...
Karina Macedo tiene temor, y es entendible, luego de soportar amenazas y hasta un atentado a plena luz del día por una denuncia que realizó el año pasado y está tramitando en la Fiscalía N°2 de nuestra ciudad. Pero pese a todo, elige seguir adelante.
Aunque ahora también es profesora de Educación Física, Karina fue portera y cocinera en la Escuela Especial 501 durante más de 20 años. Fue ejerciendo esas labores cuando descubrió algo muy grave: no solamente que la comida que se enviaba a los chicos era escasa, sino que los remitos hablaban de alimentos para 320 alumnos, cuando en realidad en el establecimiento no había más de 100.
«Cuando me pasaron a la cocina en reemplazo de una compañera que tenía hernia de disco empecé a ver cosas que faltaban, y los remitos que no coincidían. Además, en la fiesta del 25 de mayo de 2023 vi que traían chorizo, carne picada… Teóricamente para los chicos. Pero lo traían para vender. Porque no había cooperadora. Entonces vendían y recaudaban supuestamente para comprar cosas para la escuela y nunca se vio nada porque en la cocina siempre faltaba de todo. Yo lo recibía, pero no lo firmaba porque por ejemplo, el remito decía solo «carne», sin detallar cuanto era. Yo le preguntaba al proveedor ¿Dónde está la carne picada, la cantidad? ¿Dónde están los chorizos y las gaseosas? No está detallado eso. No, me contestaba, todo eso entra en carne. Ah, bueno, listo. Yo no lo firmo, que te lo firme la directora. Y después yo el reclamo que hacía era que si eran 320 pibes, ¿cómo me van a traer tres pollos?», dice a Mi Ciudad.
-¿Quién era la directora?
-Maribel Duete. Pero yo no la denuncié a ella sola, yo denuncié al equipo directivo. La directora, la vicedirectora y la secretaria, porque las tres estaban totalmente de acuerdo, inclusive tengo un audio en donde estaban las tres hablando conmigo de este tema.
-¿Y qué le dijo la directora?
-Que ella era la que arreglaba con el proveedor. Y estaban la secretaria y la Vice. «Nosotros arreglamos con el proveedor, inclusive cuando los chicos no vienen a clase, ellos lo pasan igual y entonces después le pedimos», me dijo. Pero el pedido es una sola vez al año o dos, que es el 25 de mayo y el 9 de julio y el resto nada. Después no teníamos detergente, las bolsitas de residuos, no teníamos nada. Y aparte, el proveedor no tiene que arreglar con la directora. Tiene que arreglar con el Consejo Escolar. A la directora solamente le llega la mercadería y tiene que firmar, no puede arreglar. Eso es otra irregularidad.
Al no tener respaldo ni respuesta de sus superiores, Karina radicó una denuncia por malversación de fondos en la Fiscalía N° 2 de F. Varela, a cargo entonces de la polémica Mariana Dongiovanni, ahora reemplazada por el Dr. Federico Pagliuca. Dongiovanni archivó la causa sin siquiera iniciar una investigación. Pero en las últimas semanas, la causa fue sacada de archivo.
Karina también recuerda la nada sutil «advertencia» que, asegura, le hizo el consejero escolar Diego Arroyo: «me fui a hablar con él, que es quien trata con los auxiliares, y me dijo que yo no puedo sacar ninguna información de dentro de la escuela porque si no la puedo pasar mal».
Volviendo a las inconsistencias que denunció, dice: «Todos los días faltaba comida. Por ejemplo, llegaban sandwichitos y en el remito decía, «arroz, aceite, carne, pollo»…, Y no era lo que había venido. Cuando fuimos a hablar con Diego Arroyo nos dijo, «Lo que pasa es que se cobra lo mismo». No es lo mismo un sándwich que comida, y, si sale lo mismo, que pongan sándwich y es lo mismo, ¿o no?. Y amplía: «Cuando vino un nuevo proveedor me dijo «Me bajaron el cupo», «de 320 chicos que me dieron de cupo, me lo bajaron a 150» y no habían auditado ni nada, porque en todo caso también con la denuncia me deberían haber avisado o lo deberían haber puesto en algún lado y no fue así.. ¿Qué quiere decir? ¿Que 220 chicos desertaron, no fueron más a la escuela?. 100 chicos venían».
Con la denuncia ya en marcha, y sufriendo el permanente hostigamiento de sus superiores y hasta de pares, a Karina le iba a tocar vivir un momento aún peor. El 25 de octubre del año pasado, a eso de las 8:30 de la mañana, en las inmediaciones del paso bajo nivel de Avenida Eva Perón- Avenida San Martín, cuando transitaba por la calle Santa Fe hacia una reunión a la que la habían citado inspectores de la Dirección de Escuelas, fue interceptada por un sujeto que la cortó con un cuchillo y le dijo: «ándate de la Escuela 501, porque la próxima vez va un tiro». El hecho le causó tal impacto que Karina resolvió dejar su lugar de trabajo y pidió ser trasladada a otro establecimiento educativo local.
Con el expediente de nuevo activado, y ante la negativa de brindar las listas de alumnos y los remitos cuestionados, la Justicia ordenó un doble allanamiento: en la Escuela y en el Consejo Escolar. Ambos se concretaron en las últimas semanas.
Qué dijo el Consejo
La cuestión tuvo una versión oficial, a través del comunicado que el propio Consejo emitió el 6 de junio pasado y que dice: «en el día de la fecha, a partir de las 11 horas aproximadamente, personal de la DDI realiza allanamiento y secuestro de documentación relacionada con una situación denunciada por una Auxiliar de la Escuela Especial N° 501 y su Comedor Escolar.
Estando presentes los Consejeros Escolares, se entrega toda la documentación solicitada ajustándonos a derecho. Aclaramos que NUNCA la Justicia solicitó información a este Consejo. El procedimiento se realizó con tranquilidad y respondiendo a cada uno de los requerimientos. Este CONSEJO ESCOLAR siempre proporciona y proporcionará todos los datos que la Justicia y la Comunidad Educativa requieran. Nosotros, los Consejeros Escolares, no MENTIMOS, No damos DATOS FALSOS, no limitamos información ni la parcializamos.
Confiamos en la Justicia deseando fervientemente que se llegue a un esclarecimiento de la situación para dar tranquilidad y sobre todo transparencia a toda la Comunidad Educativa».
Pese a ello, y según trascendió, la titular del Consejo, Claudia Allerbón, histórica militante del espacio de Julio Pereyra, habría intentado tranquilizar a sus pares diciéndoles que «no se preocuparan porque en caso de comprobarse irregularidades la culpa recaería en los directivos de la Escuela, por dejar a los auxiliares a cargo».
Más allá de esta denuncia, que debería sumarse a decenas de falencias que afectan a las escuelas varelenses y que se tapan por estar en una gestión peronista, lo cierto es que el Consejo Escolar de F. Varela vuelve a ser epicentro de un escándalo y que a ciencia cierta no se conoce nada acerca de sus gastos ni del modo en que administra los millonarios fondos que cada mes llegan desde el Gobierno Provincial.
Una vez más, lo que está en juego es la comida de los chicos, esos que los peronistas dicen que son «los únicos privilegiados».