Bajo la fachada de la «democratización de la Justicia », el Gobierno se quedó con la suma del poder público.
No es la primera vez que el oficialismo bautiza con nombres de epopeya algún interés particular. Ellos son la Patria , lo nacional y popular. Y los que piensan distinto, el enemigo, al que se busca destruir por todos los medios.
La división tripartita de poderes plasmada en la Constitución Nacional ya no existe. Y, paradójicamente, sólo la correcta ...