En 2007, la estación ferroviaria de Florencio Varela se vio tapizada por carteles informativos de la empresa (por entonces concesionada a ese grupo) Transportes Metropolitanos Roca (TMR) que indicaban que en octubre de ese año comenzarían las obras de electrificación del ramal Constitución-La Plata Vía Témperley. Es decir, el ramal que atraviesa nuestro distrito pero que aún hoy, siete años más tarde, concluye en Bosques, o sigue Vía Circuito. O en el mejor de los casos, trasbordo mediante, llega a Gutiérrez.
Tampoco en estos siete años se logró un servicio que una Florencio Varela y Plaza Constitución Vía Témperley, parando en todas las estaciones. Existen algunos servicios «semirápidos», que de veloces sólo tienen el nombre, y que no paran en estaciones tan importantes como Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora o Banfield.
Más recientemente se puso en marcha una campaña para pedir la reactivación del servicio directo a la capital provincial, que sólo demandaría un recambio de vías de apenas unos cuantos kilómetros: de Gutiérrez a apeadero Vucetich, frente al Parque Pereyra, y desde allí a Villa Elisa. Nunca se consiguió avanzar al respecto pese a que el tendido existe y aún no encontrándose en el mejor de los estados, es empleado por servicios de carga y ante situaciones de emergencia.
Con este panorama poco auspicioso en materia de transportes, días atrás se conoció en un diario oficialista que se edita en nuestra ciudad, y que según versión sería financiado por el mismísimo Municipio, que se busca rehabilitar la traza del ex ferrocarril provincial.
Palabras,, palabras…
En un derroche de euforia K, el artículo de AgenHoy, tal el matutino que casi parece escribir el propio Julio Pereyra, tituló: «Todos los detalles del Tren del Sur que unirá La Plata con Avellaneda y pasará por Varela».
El artículo planteaba especificidades tales como que el costo de las obras será de 40 millones de dólares, que el financiamiento lo aportarán capitales privados, que los usuarios estimados para el servicio serán unos 10 millones, y que además, la primera de las etapas (que unirá nuestra Ciudad y La Plata) demandará un plazo de ejecución de 14 meses.
Ni siquiera como ensueño entusiasta es creíble el anuncio, y no sólo porque en toda la «era K» no se haya concretado la electrificación a Florencio Varela prometida por Felipe Solá cuando estaba al frente de la gobernación bonaerense y concretó sí que ese servicio llegara a Claypole, ni tampoco pese a los repetidos anuncios de nuestro Jefe Comunal.
Tampoco porque no se hayan cumplido los repetidos hasta el hartazgo anuncios de electrificación del ramal a Plaza Constitución-La Plata Vía Quilmes, hechos primero por Ricardo Jaime, el mismo que está siendo juzgado por la tragedia de Once, durante su paso por la Secretaría de Transporte.
De trenes le gusta hablar al kirchnerismo, y mucho, pero la prueba más acabada de que el anuncio de un nuevo tren es imposible está dada porque no se pudieron mejorar las vías entre dos estaciones de un ramal aún en servicio, para unificar Florencio Varela y La Plata.
En cambio, se pretende ahora crear un servicio ferroviario sobre la base de la nada, en tan sólo 14 meses.
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