Por Alejandro César Suárez | @alecesarsuarez
El viejo espíritu santalucino goza de buena salud. Al menos eso es lo que pudo notarse en el primer encuentro de esta nueva etapa de Promociones Santalucinas, la entidad que nuclea a los egresados del Instituto Santa Lucía, realizado en el campo de Avenida Pisani, el pasado 20 de junio
Más de un centenar de ex alumnos del establecimiento se reunieron en el campo “Modesto Evaristo Rodríguez” para recordar viejas anécdotas y pasar una jornada a pleno sol y en familia, en la que no faltó una buena parrilla, a cargo de los abogados Tomás Mastronardi y Hugo Galeano, algunos partidos de fútbol y varios de metegol, mate y dulces varios, y hasta la muy especial participación de los grupos musicales “La Brocha” y “Zonar 3”, que cosecharon el fuerte aplauso de los asistentes. Lo de “La Brocha”, ese particular trío conformado por el Negro López, su esposa y su hija, no sólo encanta sino que en muchos casos, conmueve, tocando esa fibra íntima que remonta a otros tiempos en los que el romanticismo hacía creer que a través de la música podía cambiarse el mundo. El “Negro” vuelca todo su sentimiento cuando canta, y eso se percibe fuertemente en su auditorio. Los chicos de “Zonar 3”, ya se ha dicho, están llamados a cosas grandes en el mundo del rock. Tres de ellos, tienen quince años de edad, y el restante, catorce. Sin embargo, su apabullante juventud no les impide desenvolverse con total naturalidad y un muy aceitado profesionalismo. Y no cantan cualquier cosa, sino covers de Pink Floyd, Cold Play, Soda Stéreo y otros, demostrando lo que resulta evidente al escucharlos tocar: no le tienen miedo a nada, y bien que hacen.
Representantes de diferentes camadas de egresados dijeron presente en esta convocatoria inicial, y seguramente la cifra se multiplicará en la próxima. En las imágenes, entre otros, vemos a Edmund Friant, Noemí Rojas de Campanella, Jorge García, Edgardo Amore, el Gallego Urtazun, Jorge Faggiano, Marcelo Mansilla, Roxana Castro, Raúl Aón, y uno de los que más trabajaron para que este encuentro fuera un éxito: Gustavo “Nani” Gargiullo.
Ahora, como siempre, solo queda una cosa: ir por más. El campo es de los egresados, y no del Obispado de Quilmes. Es tiempo de disfrutarlo, pero también, de hacerse cargo.