Por Lucas Gulino (*)
Hace apenas unos días el intendente de Florencio Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra, felicitó mediante un comunicado oficial a la Universidad Nacional Arturo Jauretche por haber desarrollado un índice de precios según el cual se puede vivir con menos del 10 % de lo que a él «no le alcanza».
Según este índice, denominado «Canasta Nutricional QVB», el costo de una alimentación equilibrada en el área de Quilmes, Varela y Berazategui sería de aproximadamente $ 3.000 para un adulto y $ 1.600 para un niño. Sin embargo, Pereyra dijo públicamente hace unas semanas que no le alcanza con $ 50.000 y que tiene que dar cursos sobre municipalismo para «llegar a fin de mes». Cuesta entender entonces como aprueba este índice.
Mientras tanto, los vecinos de Varela vienen sufriendo constantes cortes de energía y agua (entre otras penurias). Hace unos días una mujer intentó prenderse fuego dentro de las oficinas comerciales de Edesur, donde habitualmente los vecinos realizan largas colas o cortan la avenida para reclamar por el servicio. La empresa sigue poniendo el eje de la discusión en los picos de consumo, como lo hacían durante el gobierno kirchnerista, cuando se beneficiaron con el subsidio pero no invirtieron en mejorar sus prestaciones. El «cambio» tampoco llegó de la mano de Macri, sin mejoras en el servicio a pesar del tarifazo.
Como si esto fuera poco, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de la zona trabajan muy lejos de donde viven, por lo que deben lidiar además con la pesada carga del tarifazo en el transporte mientras los sueldos corren muy por detrás de la inflación. Otro problema que a Pereyra no lo toca ni de lejos. El año pasado salieron a la luz las sumas exorbitantes que figuraban en la rendición de cuentas del municipio como «gastos de transporte» del intendente, aunque resulta dudoso que tuviera que viajar tanto como para gastar $ 3 millones por mes.
Por estos días el «índice» de bronca de los vecinos de Varela se encuentra tan alto como el de cinismo y demagogia del intendente. Que esa bronca se transforme en organización, contra quienes viven a costa del pueblo trabajador y atentan contra sus condiciones de vida, es lo que hará la diferencia.
(*) Secretaría de Género y Diversidad UNQ. La Izquierda Diario. com.