El Intendente Pereyra y sus socios políticos le dieron un especial regalo de fin de año a los varelenses: un nuevo impuestazo, aplicado en el que sin dudas es el momento de mayor abandono de nuestra ciudad en toda su historia.
Resulta difícil de creer, pero es tristemente real. En un pueblo con las calles “asfaltadas” destrozadas e intransitables, sucias y sin luces, y con una enorme cantidad de calles de barro, donde no llegan las cloacas, el gas natural y ni siquiera el agua potable, el intendente Pereyra, acorralado por la Justicia al haber sido denunciado por enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos, decide arbitrariamente aumentar las tasas por servicios que no se prestan. Y para lograrlo, cuenta con la aborrecible complicidad de concejales en los que ya nadie puede confiar.
El porcentaje del tarifazo fue motivo de controversia entre oficialistas y opositores, pero en ningún caso será menor a un 25 o 30 por ciento.
El proyecto del jefe comunal fue aprobado por el Concejo y la Asamblea de Mayores Contribuyentes, en los últimos días de diciembre. El resultado de la votación fue de 22 votos a favor y 13 en contra.
Según los concejales de Cambiemos, la ordenanza esconde incrementos y nuevos impuestos que se intentan disimular. Si bien la “letra grande” habla de aumentos de un 25 al 40 por ciento en la Tasa de Servicios Generales (ex ABL, alumbrado, barrido y limpieza), y de un aumento del 30 por ciento en la Tasa de Seguridad e Higiene para los comercios e industrias, se crea un nuevo impuesto: el “Fondo de Auxilio de Emergencias”, que suma un 5 % más sobre el ABL e igual porcentaje sobre Seguridad e Higiene. Si a esto se agrega el incremento del Fondo de Obras Públicas y el de Deportes y Cultura, de un 2 por ciento respectivamente, se concluye en que la tasa de ABL en realidad aumentará un 39 por ciento, 34 por ciento y 49 % para las diferentes categorías, y la tasa de Seguridad e Higiene, un 37 por ciento.
¿Otro más?
Eso no es todo: el artículo 2 de la norma impositiva abre la puerta a la posibilidad de aplicar un nuevo aumento, de un 12 por ciento, a partir de julio de este año. El motivo es para “hacer frente a la posible inflación”, según fuentes del oficialismo.
“Los aumentos son tan excesivos como abusivos –dijeron los concejales Dardo Ottonello, Gabriela Lasso, Carmen Candia López y Horacio Corimayo, de Cambiemos- No se condicen con la situación social y económica de la población varelense, y mucho menos con el estado en que se encuentran nuestros barrios, con la baja calidad de los servicios que presta el Municipio y con las enormes deficiencias que presenta su gestión municipal”.
Nuevo Encuentro
Por su parte, Mariano Camiletti y Héctor Salatino, del bloque Nuevo Encuentro, consideraron que “Si bien la nueva ordenanza incluye algunos viejos reclamos de Nuevo Encuentro y de distintas organizaciones sociales para favorecer a los vecinos en proceso de regularización dominial, y también intenta que los aumentos sean progresivos para que los que pueden paguen más, y los que no tienen paguen menos o sean eximidos, lo cierto es que siguen los Fondos fijos, siguen las sobretasas y siguen los aumentos y anticipos encubiertos. Es decir, la nueva Fiscal- tributaria sigue siendo regresiva y los aumentos abusivos. El resultado es una caída en la recaudación y que cada vez menos contribuyentes paguen tasas más caras”.
Polémicas al margen, el que pierde, una vez más, es el pueblo.