Florencio Varela bien podría ser considerada la Capital Nacional del Bache. El calamitoso estado de la ciudad, inédito en su más que centenaria existencia, es consecuencia directa de la inacción de un gobierno comunal que durante más de dos décadas se desentendió de las necesidades básicas de los varelenses y descuidó la transitabilidad de calles y avenidas, transformando a la otrora “Ciudad Reina de la Flor”, en un pueblo sucio, inseguro y abandonado.
No hay acceso a la ciudad que no esté plagado de baches. Ni hablar de lo que ocurre en los barrios, donde el asfalto es sólo un deseo eterno de sus habitantes y las pocas calles de material están destrozadas. El Intendente Pereyra, que se jactaba en las épocas kirchneristas de que “ya las calles no tienen que taparse con tierra”, nos introdujo de nuevo en el siglo 18 y como en un sádico deja vu, la tierra y los cascotes volvieron a rellenar nuestras arterias, como puede notarse por ejemplo en Boccuzzi y Brown, esquina que vió el país a través de las cámaras de Canal 13 hace un par de meses.
El lamentable atraso de Florencio Varela sólo puede justificarse por la ineptitud de Pereyra y sus funcionarios. Basta sólo comparar lo que muy cerca de aquí, en Berazategui, hicieron los Mussi, recibiendo los mismos o aún menos recursos que la administración local, transformando a esa ciudad en un lugar envidiable.
Lo gracioso –trágico, en realidad- es que para circular en esta ciudad intransitable se exige tener la VTV al día. ¿Cómo puede mantenerse un auto sano en estas condiciones viales?
Mi Ciudad salió a recorrer el casco céntrico varelense, y esto encontramos:
La Avenida San Martín, principal vía del distrito, está llena de baches. Algunos fueron arreglados, como frente a la Escuela 11, pero otros nuevos aparecieron. En el sentido Centro- Curva de Berraymundo, hay agujeros en dicha avenida casi llegando a Aristóbulo del Valle y en la esquina con ésta, llegando a Contreras, llegando a 9 de Julio (imposible pasar por ahí), llegando a Almafuerte, entre Almafuerte y Mármol, llegando a Asunción y pasándola, antes de Güemes, en la esquina con Guiraldes, a la altura del 1700, al 1500 y 150 metros antes de la Rotonda.
En el sentido Curva- Centro, se destaca el histórico pavimento hundido desde hace años frente a Fiat San Martín, siguiendo con un bache frente a la Escuela 14, otro en la salida de Avenida Senzabello, en la esquina de la Avenida Presidente Illia, y entre Illia y Florencio Sanchez. Además, llegando a Defensa, llegando a Dorrego, en la parada de colectivos, frente al Diario Mi Ciudad, y en la esquina con Maipú.
En la calle Mitre, el pavimento está roto entre Ituzaingó y Rodó y en la esquina con Pringles.
La calle Boccuzzi tiene baches en la esquina con España (antes y después de dicha arteria), frente al lateral del Banco Provincia, llegando a Alberdi, en la esquian con Brown, en la de Italia, en la de Antognoli, y en la esquina con Chile.
En Alberdi hay un pozo llegando a Granaderos.
La Av. Presidente Perón tampoco se salva. Hay baches frente a la Dársena del medio, en la esquina con Brown, a la altura del 170 (foto de esta nota) y frente a la Pescadería Vittorioso.
Monteagudo sólo se salva en sus cuadras de Peatonal. Sus pozos pueden encontrarse entre Asunción y Paraguay, en la esquina con Paraguay, al 1100, en la esquina con Mármol, en la esquina con 9 de Julio y en la esquina con Alem.
9 de Julio tiene baches que llevan más de 15 años sin ser reparados. Desde la Avenida San Martín hasta Alberdi, pasar con un automóvil por el lugar es sólo para valientes, o para quienes tengan una 4 x 4.
San Juan tiene baches en la altura del 170, al 90 y casi llegando a la Avenida San Martín.
En Alem, justo frente a la sede de Apres el pavimento se hundió de tal manera que el sitio se transformó en una verdadera trampa para los automovilistas, sobre todo porque en la otra mano se estaciona y no queda lugar para pasar.
La calle Asunción está poceada en la esquina con España, al 150, en la esquina con Monteagudo, y pasando la Av. San Martín.
Los pozos de la calle Las Heras se encuentran casi llegando al cruce con Vélez Sársfield, pasando Newbery, en la esquina con Ayacucho, en la esquina con Maipú, en la intersección con Chacabuco, en la esquina con Reconquista y casi llegando a Defensa.
Dr. Sallarés tiene el primer bache a metros de Av. San Martín, frente a Survive, y otro frente a la Casa de Telas. Pasando España, hay otro pozo frente al Carrefour Express. También hay baches al 500, al 700, frente a la Escuela de Enseñanza Media Nº 7 y al 1200.
Jorge Newbery aún con su clásico piso de adoquines también tiene trayectos intransitables. Uno de ellos casi llegando a la Av. San Martín, en la esquina con 25 de Mayo y llegando a Bourel.
Vélez Sársfield está poceada en la altura del 270, al 190, al 156, al 137 y casi llegando a 25 de Mayo.
Los baches de la calle Rivadavia están llegando a la Avenida San Martín y pasando Las Heras.
Moreno presenta agujeros en su asfalto a la altura del 227, en la esquina con Bourel y a media cuadra de la Avenida San Martín.
Además, hay enormes pozos en Defensa y 25 de Mayo, Pte. Illia y Florencio Sánchez, Florencio Sánchez al 150, Florencio Sánchez y 25 de Mayo, Ayacucho y Las Heras y Maipú y Las Heras, entre otros cientos.
Los años pasan y los mandatos de Pereyra también... Pero los baches quedan.