Se terminaron todas las incógnitas. Tal como Mi Ciudad lo anticipó, Julio Pereyra se irá de la Intendencia en busca de una banca de diputado provincial, que a la vez le garantice mantenerse a salvo de la Justicia.
El avance de las causas que la diputada nacional le inició al jefe comunal –una de ellas por enriquecimiento ilícito- es el principal motivo por el cual Pereyra buscará en las próximas Elecciones los fueros que impidan su eventual detención en caso de ser condenado penalmente.
Carrió se transformó un una pesadilla para el Intendente, reforzada por la intervención como su abogada de la Dra. Mónica Frade, recordada muy especialmente por el poder político local por su firme actuación durante el escándalo de «La Voz del Campo». La legisladora no sólo lo denunció por malversación de fondos en la Comuna y enriquecimiento ilícito, sino por el desvío de dineros destinados a obras en la Universidad Jauretche. En ambas causas, quedó imputado.
Finalmente Pereyra consiguió un salvoconducto que le despeje un poco el horizonte: ocupará el segundo lugar en la lista de legisladores provinciales por la Tercera Sección Electoral en la boleta de «Unidad Ciudadana», la agrupación que encabezará como candidata a senadora nacional la ex Presidente de la Nación Cristina Kirchner.
Operativo blanqueo
Mi Ciudad ya había adelantado que el Intendente que dirige los destinos de nuestro distrito desde hace más de 25 años no iba a terminar su mandato, y que su intención era postularse por primera vez a un cargo provincial.
Pero el plan de Pereyra no termina allí: desde una Fundación con sede en la calle Bolívar 448 de la ciudad de Buenos Aires, y en conjunto con otros alcaldes latinoamericanos, resabio de sus años al frente de la FLACMA, pretende lanzar un plan de conferencias y actividades sobre municipalismo de alcance no sólo continental, sino que también llegaría a Madrid y otras ciudades europeas. Sería el blanqueo formal de aquellas afirmaciones que en su momento realizó a Mi Ciudad y que fueron reproducidas por la prensa de todo el país acerca de que «como el sueldo no le alcanzaba, tenía que dar charlas internacionales para poder vivir».
La Fundación se llama FINDEL, y funciona en un inmueble ubicado en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, donde durante años se reunió la primera plana del kirchnerismo. Según los vecinos, el cartel que anuncia la llegada al barrio de la nueva entidad fue colocado hace poco tiempo.
Lo cierto es que Pereyra se armó en el lugar un bunker exclusivo, con instalaciones de lujo, que asombraron enormemente a los que visitaron el sitio. Habrá que estar atentos: ese será el centro operativo desde el cual intentará relanzar su deteriorada imagen en los próximos meses.