Escuela de Arte: resistir y luchar

En el centro de nuestra localidad, sobre la calle San Juan al 122 entre Monteagudo y España, desde finales de los años ochenta funciona la Escuela de Arte Republica de Italia, conocida mejor por sus siglas, EARI, un centro de aprendizaje gratuito que se desempeña tanto en disciplinas visuales cómo musicales, formando día a día a gente de todas las edades en sus respectivas carreras. Como parte del folklore varelense en lo que respecta a instituciones públicas, hoy el edificio presenta un estado deplorable convirtiéndolo en un peligro constante para los 300 docentes y 1500 alumnos que concurren en la semana. También es un edificio alquilado. A continuación, se presenta un repaso sobre los distintos problemas que presenta el establecimiento.

Empiezan los reclamos

Mayo de 2012 fue el punto inicial de las protestas a gran escala, debido a la suspensión de las clases por parte del inspector de la Dirección de Educación Artística en ese tiempo, Sergio Ameti. La escuela tuvo un principio de incendio y fue declarada en peligro de derrumbe. Los alumnos, descontentos con la idea de perder un año lectivo y la falta de soluciones, decidieron tomar la escuela por varios días.
Finalmente se acordó con las autoridades del Consejo Escolar continuar las clases en otras escuelas cercanas, entre ellas, el Centro de Formación Laboral N°1, ubicado en la esquina de Venezuela y Vicente López, barrio de Villa Vatteone. Eso sí, el edificio sólo tuvo arreglos superficiales y cómo es sabido, esas cosas luego de un tiempo se hacen notar solas, destacandose una escalera anti incendios que se ubica en el exterior del edificio que no pareciera ser la mejor opción de escape en caso de un imprevisto. Tampoco cuenta con salida de emergencia.
Supuestamente las autoridades municipales habrían acordado ceder un terreno en el barrio Ardigó, perteneciente a las redes del ferrocarril. Hubo un lavado de manos al asumir que el acuerdo por el sitio debía discutirse con el Ministro de Transporte de ese tiempo, Florencio Randazzo. Todo quedó en la nada.

Promesas de campaña

2015 fue un año marcado por las elecciones políticas, ¿Qué es lo que no puede faltar en un año electoral? : promesas de campaña. El intendente Julio Pereyra se comprometió ante docentes y estudiantes a entregar la superficie de la Colchonería Sueño Estelar, ubicada sobre Hipólito Yrigoyen, a dos cuadras de la Curva de Berraymundo, pronosticando los inicios de la obra para 2016. Usando la excusa de no poder firmar documentos debido a la “veda electoral”, se negó a firmar un acta de compromiso. Una semana más tarde la concejal del Frente para la Victoria, Amancia Báez, firmó a nombre del intendente, reafirmando su promesa… Es julio de 2017, y no hay avances.

Entre abril y mayo de este año, los procesos de la obra en construcción aledaña al establecimiento afectaron parte del SUM de la escuela, abriendo varias grietas, provocando roturas en ventanas y paredes. Tanto el gobierno municipal como la Dirección Provincial de Infraestructura enviaron a sus inspectores para evaluar las cuestiones del edificio, pero ninguno dejó constancia escrita de si hay o no riesgo de derrumbe, contrariamente a lo que un diario local manifestó desacreditando el reclamo de los estudiantes y asegurando que las obras están totalmente en regla, dejando a la empresa de construcciones muy bien parada, sin hacer ninguna mención de las problemáticas que rondan a la EARI.
Hay dos versiones sobre lo que se está levantando en el terreno de al lado: Por un lado, las voces oficiales del estado manifiestan que se trata de un simple local de 400 metros cuadrados con planta baja y un entrepiso. En la otra esquina, tenemos a los manifestantes de la institución artística, quienes sostienen que se trata de un centro comercial totalmente autorizado por Pereyra. También insisten en que un concejal de la oposición es quien tiene la titularidad del mismo y es el principal beneficiario de la construcción.

La propuesta

El jueves 8 de junio se dio, hasta ahora, el avance más significativo en la historia de la lucha por un edificio digno y propio: Luego de una marcha hacia el Consejo Escolar y una reunión de representantes del gremio docente, el presidente del centro de estudiantes y varios alumnos con las autoridades educativas del distrito, se llegó a una propuesta de terreno concreta, con planos y dirección. Este lugar se ubicaría entre las calles Mistral y Güemes, en el barrio Villa del Plata, cerca de las “Casitas K” cómo se lo suele llamar a ese complejo de viviendas.
También se trató el asunto de los arreglos definitivos en San Juan 122, para dictar clases normalmente durante el tiempo que dure la construcción, sin necesidad de recurrir al anexo de la Escuela 14 cómo estas semanas. Entre ellos, se reepararán las instalaciones de la red de gas.
“Igual no nos confiemos, no creemos que esto vaya a ser resuelto todavía, hay que estar atentos y siempre en contacto, estar más informados que nunca sobre cómo se van dando los procesos correspondientes y de qué manera vamos a encarar esta lucha también. (…) Tenemos que tener en cuenta que los responsables de proveernos el material didáctico para nuestro funcionamiento son organismos provinciales.”, declaraba el presidente de Crear Artística, centro de estudiantes, llamando a la unión entre compañeros y anunciando que las asambleas van a continuar dándose, con posibles reclamos en la Dirección General de Cultura y Educación ubicada en La Plata. Hay que destacar que se llamó desde adentro del C.E a calmar un poco las movilizaciones, que fueron la única razón del avance en la batalla por las mejoras.
Si bien hay una gran expectativa con esta última propuesta, hay que recordar que en Florencio Varela es muy poco posible que se cumplan las exigencias y peticiones al pie de la letra. Al parecer hay tiempo para levantar torres y centros comerciales, pero no para prevenir un colapso que podría suceder en cualquier momento. Mientras tanto, los estudiantes seguirán movilizándose por algo tan básico cómo condiciones dignas de aprendizaje.