La UPA de Florencio Varela, en el ojo de la justicia

En julio de 2015, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y por entonces firme candidato a la Presidencia de la Nación, Daniel Scioli, inauguró en Florencio Varela la primera UPA (Unidad de Pronta Atención) de la ciudad, inspirada en un modelo sanitario brasileño. A su lado, celebrando la buena nueva, estaba el Intendente Julio Pereyra.
Pese a las promesas, el centro de salud, que abrió sus puertas a todo trapo en la Avenida Jorge Novak, terminaría siendo el único de su tipo construido en este distrito.
La iniciativa fue financiada por el Programa Remediar+Redes a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Junto a ellos, participaron de la ceremonia con tintes de campaña, el Ministro de Salud Provincial Alejandro Collia, el Vicegobernador, Gabriel Mariotto, el Jefe de Gabinete Nacional, Aníbal Fernández, el Ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollán, el Intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, los Referentes Provinciales del PNUD y Remediar+Redes, Sergio Martínez y Liliana Fishkel y hasta el Gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner.

“La gente se nos moría en el camino”

En esa ocasión Pereyra recordó cómo “allá por el 2000 con los médicos que trabajan en el hospital de Varela, la gente se nos moría en el camino, en el traslado porque no podíamos ubicar un lugar donde pudieran atenderla, y esto es parte de la realidad que vivíamos los varelenses”. Y eufórico, agregó: “la UPA es una de las estrellas de nuestro distrito, que va a atender las emergencias, va a atender las problemáticas, y va a articular con toda la Atención Primaria de la Salud, del Hospital Regional. Vamos teniendo el sistema de salud que los varelenses nos merecemos”.

Scioli, aún más ambicioso, arriesgó: “Estos hospitales intermedios son la transformación más profunda en infraestructura hospitalaria del Gran Buenos Aires, porque acercan la salud a las distintas realidades del barrio y a las familias a un Centro de Salud que puede resolver el 97% de las consultas sin derivar al hospital de alta complejidad”.
Una gacetilla de Prensa del Gobierno Provincial dio cuenta de las características de la flamante unidad: “cuenta con consultorios, shock room, servicio de diagnóstico por imágenes digitalizado, laboratorio, salas de rayos, de recuperación y espera, un estar de enfermería, farmacia, área de informes, pediatría, y una sala de atención al público”.

Cambia, todo cambia

Casi tres años más tarde, Scioli y Collia tendrán que hacer otro tipo de declaraciones: las indagatorias, al haber sido imputados en una causa iniciada por la diputada nacional Elisa Carrió sobre presuntas anormalidades en la adjudicación de los UPA, en un juicio que involucra más de 117 millones de pesos.
Esta medida judicial tendrá lugar los días 2 y 3 de este mes, y fue ordenada por el fiscal Alvaro Garganta. Junto al ex candidato kirchnerista, deberán dar cuentas ante la Justicia cuatro ex funcionarios de su gestión.
La investigación intenta determinar si las obras de los centros sanitarios fueron adjudicadas irregularmente a la empresa Millar Building internacional S.A, que a su vez, habría adquirido terrenos a Scioli por casi 4 millones de dólares.
Los UPA que se encuentran bajo la lupa son los de Florencio Varela, Berazategui, La Matanza, Almirante Brown, Lezama, Hurlingham, José C. Paz, Moreno, 3 de Febrero, Zárate, Los Hornos y Mar del Plata.
La UPA local, al igual que las de otros distritos, quedaron muy lejos de cumplir las expectativas creadas en sus tiempos de creación, coincidentes con la campaña presidencial y pleno furor de la pintura naranja con la que Scioli intentó identificar y confundir las obras públicas con sus aspiraciones personales. Un relevamiento realizado por Mi Ciudad en el caso local determinó que su sistema de atención funciona con bastante precariedad, tanto que los fines de semana no cuenta con guardia pediátrica. Solo un detalle para los que nos vendieron una “transformación profunda” del sistema sanitario con su creación.