El baile del Santa (II parte)



Edición Impresa » 01/05/2018

Hoy le conté el secreto más secreto que tengo a Luli. Estábamos haciendo una lista de los chicos que nos gustan en orden de los que más nos gustan a los que sólo nos parecen lindos. Ya sé que dije que no iba a decir nada, pero me sentía mal porque en realidad estaba mintiendo si no lo ponía a Seba en esa lista. No sé qué le veo, la verdad, porque hablé dos veces y ya quiero que sea mi novio. Ella me dice que estoy loca, que vive lejos y que mejor es que juegue al rugby, pero los de rugby no se toman a las chicas en serio como Sebas.
Yo tampoco soy de las chicas de Hóckey, lo hago porque mis hermanos juegan al rugby y a mis papás les gusta ir al club. A veces tengo ganas de llorar y no sé por qué, entonces me encierro en mi habitación y pongo música fuerte y escribo lo que no me animo a decirles a las personas. A veces sólo me gusta estar ahí haciendo nada, siendo yo. Si puedo merendar ahí también lo hago pero mi mamá siempre me está gritando que no me encierre, no sé, tiene miedo de que me muera acá.
El otro día vinieron unos amigos de ellos y yo le dije que me sentía mal para no tener que salir a saludar y sentarme ahí a escuchar pavadas de adultos, plata, charlas de «lo que hubieran hecho si…» de las cosas de mi escuela. No sé cómo a mis hermanos los dejan salir y a mí no. «Carla es buena alumna, quiere estudiar psicología… Carla está en las olimpíadas de matemática». Yo les diría: «Carla quiere irse a su habitación a esperar que la vida pase rápido para poder decidir qué hacer con su vida y no que ustedes decidan quién es Carla». Pero creo que sería una desubicada si hago eso.
A veces hablamos con Sebas a la noche pero siempre que empieza la conversación y se pone interesante, suena el teléfono y se corta Internet. Parece a propósito que mi mamá se cuelga con el teléfono con mi tía y yo espero hasta que cortan y me conecto de nuevo.
Siento que Sebas me entiende, es un gran chico. Además no tengo que inventar nada para verlo, porque es amigo de mi primo, entonces cada vez que voy a lo de Adrián está el. La mejor parte de todas, es que el próximo sábado hacen un baile enorme en unos de los colegios gigantes de ahí. El es de Florencio Varela como Adrián. Entonces todos van ahí y empieza temprano y termina temprano, entonces mis papás me dejan ir, sobre todo porque voy con mis primos y es como una salida familiar de noche. No puedo esperar, estoy tachando los días.
Malas noticias, me hice «señorita», aparentemente los dolores de cabeza y de cuerpo sí eran por esto. Ya sé que todas quieren que pase esto pero es súper incómodo, mi mamá quiere tener una charla de «mujer a mujer» me dijo, me quiero matar. Era mejor ser hombre, no les importa nada, ni estar sucios. Las mujeres nos tenemos que ocupar de un montón de cosas. Encima la escuché el domingo en el asado familiar que le contaba a mi tía mientras se servían ensalada de fruta y mi hermano escuchó. ¡¿Se puede tener tanta mala suerte?! Lo mejor ahora es que vaya viendo qué me voy a poner el sábado y no pensar en el bajón que es esto.
Hoy recibí una sorpresa gigante, me la trajo mi tío, que se la dio Adrián. Terrible vergüenza me dio, ya se enteraron todos. La vi cuchicheando a mi mamá con mi tío, es lo más incómodo del mundo, se piensa que no me doy cuenta. Seba me compró la entrada y me la mandó, es lo más tierno y dulce que hay, quiero que llegue el sábado ya!


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