Una muy emotiva ceremonia coronó los festejos por los 100 años de la querida Escuela 11 del centro de nuestra ciudad. Alumnos, docentes, padres, ex alumnos, ex docentes y vecinos celebraron el centenario del colegio que comenzó en la ahora calle Sallarés y se mudó años después al edificio donde hoy luce de punta en blanco.
Luego de la fiesta, Mi Ciudad dialogó con Gilda Bravo, la directora de la Escuela desde 2014, quien está más que satisfecha con el trabajo realizado.
-¿Cómo fue la preparación para la ansiada fiesta de cumpleaños?
-Tengo que remontarme al año pasado cuando hicimos un proyecto “Como trabajar los 100 años”. En la entrada pusimos un cartel que decía “Transitamos los 100 años de la escuela” y a partir de ahí empezamos a trabajar desde distintos aspectos. Primero hicimos una muestra historiográfica donde además de las fotografías viejas que los ex alumnos y docentes trajeron, tratamos de conectar a los alumnos con distintos pasos de la escuela en los diferentes años.
-¿Y con quienes lo hicieron?
-Por ejemplo con el Centro Cultural Sarmiento. Si bien lleva nuestro nombre y la Cultural es más nueva que nosotros, el 4to A y el 4to B del Turno Mañana encontraron en la Biblioteca material histórico. Los chicos de 5to año hicieron entrevistas con ex alumnos que contaron su experiencia, los sextos enlazaron la historia relacionada con los clubes, por ejemplo el Club Defensa y Justicia nos ayudó mucho, hicieron un parangón entre la escuela y ellos y donaron material. Eso aparte nos ayudó porque este año en el Congreso de Sociales que se hace siempre en el distrito, la Escuela presentará su tema sobre el Defensa y Justicia. Vino además la Sra. Graciela Linari quien le contó a los chicos como ella hace sus investigaciones y selecciona archivos, también abuelas que contaron como se jugaba en los recreos hace más de 60 años. Eso lo trabajó la encargada de artística Claudia Rotella. Se hicieron varias maquetas… En fin…
-Tuvieron mucho trabajo, entonces…
-Si. La ex directora Silvia Pagani también vino a contarles a los chicos de los terceros como era su trabajo por entonces y se armó todo un trabajo alusivo en la galería. La idea era que los alumnos lleguen a la fiesta con todo ese bagaje importante de cosas, que ellos le puedan contarle también a sus padres como era la escuela, como se estudiaba….
-¿Qué siginifica la Escuela 11 para Florencio Varela?
-Como yo lo quise transmitir en mis palabras durante el acto, demuestra la pertenencia que tienen todos los alumnos, ex alumnos y ex docentes y directivos que pasaron por estas aulas. Es el día de hoy que mucha gente me dice que estudió acá, que trabajó acá y todos sin excepción sienten con mucho orgullo el hecho de haber pertenecido acá. En el acto estuvimos los de hoy con los de ayer y fue un encuentro hermoso donde se vivenciaron anécdotas de todo tipo…Hasta el diácono de la Parroquia San Juan Bautista fue alumno nuestro y en sus palabras trajo su experiencia . Y 100 años después miramos hacia atrás y vemos que lo que siempre se priorizó fue la excelencia en la enseñanza, y pese a las dificultades que nos tocó y nos toca atravesar, la Escuela siempre abrió y abre sus puertas, ese en nuestro legado. .Hoy hay chicos que vienen desde Ingeniero Allan, del Km 26, del Alpino. Puedo decir que la Escuela 11 “es” Florencio Varela.
La Escuela 11 se inauguró el 2 de marzo de 1918 y funcionaba en la calle Humberto Primo, hoy Sallarés entre España y Monteagudo, donde se daban clases para los 86 alumnos de primero, segundo y tercer grado inscriptos . Recién en 1930 se mudaron al actual edificio de Av. San Martin esquina Boccuzzi, donde hoy asisten 530 chicos en ambos turnos con 18 maestras a cargo.