Por Alejandro César Suárez | @alecesarsuarez
«Si mi conductor lo dice, seré la candidata a Intendente», nos responde luego de nuestra pregunta acerca de la posibilidad de que encabece la lista local del oficialismo en las próximas Elecciones. Su conductor, claro, es su padre, Julio Pereyra. Con poco más de 30 años, Julieta Pereyra está casada, es mamá de tres chicos -la mayor de quince años- y se muestra preocupada por la situación social: «los flagelos a los que están expuestos nuestros hijos hoy no son los mismos que nos tocaron a nosotros. Hay que cuidarlos el cuádruple, en todo», dice. Entusiasmada con el rol que desempeña en la estructura creada por su padre en la Municipalidad de Florencio Varela, la actual Subsecretaria de Cultura de la Comuna se esfuerza por destacar a cada momento el funcionamiento de «su equipo», el grupo de hombres y mujeres que trabajan en ese sector desde antes de su llegada al cargo, cuando reemplazó a Gisela Ruggieri. «Me gusta la gestión en general, me gusta hacer por el vecino, por el que tengo al lado. Ese es mi objetivo», afirma a Mi Ciudad.
Entre los múltiples programas y actividades que se llevan a cabo en escuelas y barrios, Julieta destaca las acciones contra el bullying, las charlas sobre los noviazgos violentos a cargo de Liliana Bejarano, los ya tradicionales «Boleta de la vergüenza» y «Pinta tu ambiente», y cuenta: «Llevamos las orquestas escuelas, el Coro y orquestas del Bicentenario, a varios barrios, con un nexo constante con la Sinfónica, para que esos chicos crezcan. Y tenemos la Orquesta Escuela, que lleva adelante el maestro Sebastián Mendizábal, que es un joven y gran músico que refrescó mucho la propuesta. También está trabajando con nosotros Gustavo Ginoi, que es un lujo como compañero y está a cargo de las actividades musicales. Tiene un conocimiento musical muy grande, que excede el rock. Estos compañeros y otros han hecho crecer mucho el área», relata con orgullo.
-¿Por qué asumiste como titular de Cultura?
-Porque se había cumplido un ciclo y se buscaba descentralizar el área. Siempre, desde pequeña, me gustó mucho leer y escribir, y hacía, con mucha modestia, unos cafés literarios, junto con Pancho Aquino. Que vinieran cinco personas que yo no conocía a leer con nosotros para mí ya era un montonazo… Creo que en todo aspecto, la batalla siempre es cultural. El cuidado del medio ambiente, lograr una menor deserción escolar… Desde acá con mis compañeros podemos brindar herramientas a los vecinos que son grandiosas.
-¿Cuáles eran los objetivos que se fijaron?
-Los objetivos siempre fueron descentralizar al máximo. Varela es muy grande y queríamos llegar a todos lados. El Municipio no cuenta con todos los recursos que tendría que tener, sin embargo eso no frena a nuestros compañeros, que hacen mucho no solo en la casa de la Cultura sino también en los barrios. Para una familia tipo en un barrio movilizarse al centro tiene un costo, por eso, llevarle algo allá es muy bien recibido.
Este es un equipo que anda solo, que tiene una dinámica buenísima, y todos pueden proponer sus proyectos. Antes no había tanta variedad de actividades como hay ahora. El noventa por ciento del equipo ya estaba, así que me fue muy fácil que interpretaran qué era lo que quería. También tomamos las críticas constructivas, porque tenemos mucho que mejorar.
-¿Tuviste algún problema por el hecho de ser mujer?
-Siempre. Es una lucha, aunque Julio Pereyra siempre nos dio espacio. Pero nos falta mucho, en la política en general. A veces se subestima a la mujer por su fragilidad y por ser mujer y no se entiende que somos las que estamos tejiendo una realidad diferente para Varela, y que sin nosotras no hay futuro.
-¿Esto de entrar a la gestión fue por influencia de tu padre?
-Yo lo veía y me enamoré de lo que él hizo por los vecinos. Siempre nos inculcó a mí y a mis hermanos que había que hacer por los vecinos sin esperar nada a cambio. Estoy muy orgullosa de estar acá, así sean días u horas los que me queden en esta gestión.
-¿Tu designación como Subsecretaria de Cultura fue elección de Julio Pereyra o de Andrés Watson?
-De los dos, creo. De este espacio que supo conformar Julio Pereyra, que evalúa la opinión de todos sus compañeros.
-¿Hablás de su «mesa chica»?
-El tiene su entorno en el que trabaja…
-El entorno es el mismo de siempre…
-No lo sé, lo sabrá él… Cuando llegué muchos ya estaban en sus cargos. Hablaban de descentralizar, y estamos haciéndolo. La propuesta que yo elevé a mi jefe, Julio Pereyra, le cerró, era lo que buscaba. Y si hubiera ahora una propuesta superadora, también la consideraría y yo contenta y feliz tendré que dar un paso al costado.
-Se nota una permanente presencia tuya en casi todos los actos, junto al Intendente Watson, y esto da lugar a varias especulaciones sobre tu futuro político. ¿Hasta dónde pensás llegar? ¿Serías la próxima candidata a Intendente?
-Yo tengo una conducción y soy súper orgánica y verticalista…
-Bien peronista…
-Sí. Como buena peronista prefiero ser de esta forma. Mi conductor no habló del tema, así que yo no voy a hablar porque no tengo apetencias personales más que seguir desde el rol que me toque dando mi granito de arena para que el pueblo de Varela sufra un poquito menos estas conductas del Gobierno Nacional y del Provincial. No sé quién va a ser candidato, no sé cuantos candidatos van a haber, porque mi conductor todavía no habló de eso.
-Tu conductor es tu padre…
-Sí. Lo amo profundamente, pero acá es mi conductor político, mi referente, y mi jefe. Además de ser un gran padre es un gran conductor político.
-¿Te animarías a ser candidata a Intendente si te lo propone?
-Soy orgánica y verticalista.
-O sea que sí…
-No me molestaría no serlo, no me molestaría serlo. Creo que si al espacio le sirve, cualquiera de las personas que están, pueden serlo. Hay compañeros a los que no se los menciona pero que tienen grandes aptitudes. Y no son los que están dando vueltas, están en los cargos o son Secretarios. Pueden ser los que estén muy por debajo, donde hay muchos compañeros que valen la pena.
-¿Para qué fecha piensan tener definidas las candidaturas?
-Yo espero la venia de mi conductor. Primero se enterarán los medios y después nosotros… El se maneja de un modo muy prolijo y prudente para cuidarnos como militantes del espacio.
-¿Sos consciente de que hay mucha gente que quiere esa silla?
-Siempre, claro que sí… Pero lo que tenemos que hacer en lugar de mirar la silla o ponernos el saco es lo que Julio Pereyra nos enseñó, que es trabajar incansablemente por los vecinos sin pensar en apetencias personales.
-Entonces, él es el que va a decidir quién va a ser el candidato a Intendente…
-Yo espero la orden de mi conductor para acompañar a la persona que él considere apropiada…
-O para asumir vos la responsabilidad…
-Sí. Todo puede ser. Igual yo en lo personal no lo espero. Nuestra responsabilidad ahora es abrazar a la gente en este momento crítico. No se trata de mostrarse entregando una bolsita de alimentos, sino de trabajar silenciosamente por los vecinos.
-¿Te pesa ser la hija de Julio Pereyra?
-No me pesa.
-Pero hay enemistades…
.No sé, no tengo tiempo de mirar a los que no me quieren. Mi tiempo está puesto en trabajar en la gestión, en la militancia, o en dedicarme a mis hijos. Todos tenemos quienes no nos quieren. El nombre de Julio Pereyra es un nombre muy fuerte, y los hombres fuertes en la historia siempre tuvieron gente que los acompaña y gente que no, personas que ven el vaso medio vacío en vez de verlo medio lleno. Soy consciente de que a la gestión les faltan muchas cosas, pero soy bastante optimista en todo. A mí me hizo crecer mucho tener el padre que tengo, me contuvo mucho. En este lugar soy una militante más, y como hija, una entre mis hermanos. Acá somos todos iguales y queremos trabajar por Varela.
-¿Qué pensás de las denuncias por enriquecimiento ilícito que contra tu padre hizo la diputada Elisa Carrió?
-Hay una Justicia que tiene que investigar, yo no soy la Justicia.
-¿Te duele?
-Me duele que no cuiden la integridad de mi familia. Yo siempre voy a cuidar la integridad de mi familia. La Justicia es una sola, y tiene que actuar como Justicia. No voy a dar trascendencia a nada que esté dando vueltas. Las personas fuertes también generan estas cuestiones. Que la Justicia siga adelante, que siga investigando. Confío en que la misma Justicia es la que va a limpiar el nombre de mi familia. Sé de donde provengo, sé quién es mi padre. Mi padre es un tipo que incansablemente trabajó, que nos enseñó la lucha, a no mirarnos el ombligo. Lo que yo hago es lo que Julio Pereyra como jefe me enseñó y como padre me delineó. Es muy triste lo que está atravesando el Pueblo. Está pasándola muy mal. Hay nuevos pobres y necesitan otra atención, que es lo que tratamos de hacer desde el área… Quisiéramos llegar a todos, que no haya hambre, a veces no tenemos los medios, pero damos todo lo que podemos con humildad.
-¿No creés que la corrupción le sacó mucho a la gente?
-Sí, y sigue sacándole también. Está en nosotros, militantes, hacer cosas para que no lo siga haciendo. Yo no camino tratando de limpiar el paso de mis compañeros, pero sé que si hacemos un paso noble, la cosa cambia. No soporto ir a una escuela y ver que lo único que tiene un chiquito para comer es un cuarto de sándwich, o que lo único que come en el jardín municipal es la merienda que podemos darle… Un poco de pan y mate cocido. Queremos caminar tratando de mostrar que la cosa es diferente, que por lo menos en el área que me compete no hay corrupción y estamos para lo que el vecino necesite.
-Entonces… ¿Vas a ser la candidata a Intendente?
-Si el conductor lo considera así, seré la candidata. Yo estoy a entera disposición del espacio. Solo lo que diga él. No otros. Pero hay candidatos muy valiosos, con mucha militancia… No es inteligente decir que soy una gran candidata, la humildad ante todo. Tengo mucho para crecer. Yo soy lo que quiero ser: escritora, mamá, y parte de un movimiento político hermoso al que le creo como vecina también.
-¿Entre los candidatos valiosos está Watson?
-El conductor sabrá. Lo que diga mi conductor es palabra santa. Ahí vamos a ir todos atrás. Soy orgánica y verticalista.