Por Luján Kunzi
El hecho tuvo lugar el pasado 26 de marzo, en las cercanías de la Escuela secundaria N°6 Homero Manzi, tras haber concretado su jornada escolar. Pasadas las 19 horas Antonella y Erica quienes se encontraban junto a otro compañero fueron víctimas de un intento de secuestro. Las jóvenes intentaron ser capturadas por tres sujetos que se movilizaban en un automóvil Chevrolet Corsa, color blanco, con vidrios polarizados.
“El auto al pasar al lado nuestro comenzó a bajar la velocidad hasta cruzarse enfrente para impedirnos el paso”, comentó Erica a Mi Ciudad. Los estudiantes ante esa situación se quedaron paralizados; fue entonces que del mismo auto bajó un hombre, quien tras abrir la puerta del vehículo les permitió ver a los otros cuatro pasajeros, quienes se encontraban encapuchados. “Del auto baja un hombre y nos dice que nos callemos la boca y que nosotras subiéramos al auto, mientras nos apuntaba con un arma”, comentó Antonella y añadió: “En ese momento el delincuente gatilló, pero no salió nada”.
“Les quisimos dar nuestras pertenencias, pero ellos insistían en que nos subiéramos” dijo Erica y agregó: “Después se bajaron dos personas más y ahí nos pusimos a correr mientras nos apuntaban con armas de fuego”. Los tres jóvenes se escaparon hacia diferentes lados, pero los secuestradores sólo persiguieron a las chicas. “Mientras corría me crucé enfrente del auto y este casi me atropella, agarré mis cosas para tirarlas hacia la casa de una vecina y al intentar hacerlo escuché que gatillaron”, dijo Antonella y agregó: “Me sujetaron del pelo y del brazo e intentaron subirme al auto, y ante la desesperación comencé a gritar porque no había nadie en la calle y al hacerlo comenzaron a aparecer los vecinos”.
Los delincuentes huyeron de la escena, al ver que la gente salía de sus casas tras los gritos desesperados de la joven. Sin embargo, para los vecinos de la cuadra, es común que existan hechos de inseguridad en la zona, es decir, que se conoce desde hace ya tiempo el modus operandi de este vehículo. “Hasta donde sabemos este auto solo se dedicaba a robar, pero esta es la primera vez que intentaron llevarse chicas”, comentó Silvina, madre de una de las víctimas.
Pablo Cubillas, padre de una de las jóvenes, aseguró que al ir a la Comisaría 2º de Florencio Varela junto a su hija “los oficiales hicieron todo lo posible para no tomarles la denuncia”, remarcando el poco interés de los mismos ante un hecho extremo de inseguridad.
“Cuando me tomaron declaración sentía que me tomaban de burla, buscaban cualquier pretexto para no tomarme la denuncia, que la silla estaba muy alta, que si tenía que pasar mi papá, que si no, entre otras excusas”, comentó Erica y añadió: “En la Comisaría se cortó la luz y nos hicieron salir con mi papá, al volver la corriente me hicieron pasar por segunda vez, veo que los policías estaban con sus celulares, yo les dije que era menor y pregunté si mi papá podía pasar y empezaron a hacer chistes”, añadió. No obstante, pese a que el padre de la joven estuvo presente, los policías seguían alegando que la presencia del tutor no era necesaria.
Por otro lado, las familias de las víctimas aseguran que existe un exceso de presencia policial en la zona céntrica de la localidad y ausencia de efectivos en las zonas más aisladas. “Nosotros no decimos que esté mal que haya policías en el centro, pero en las cercanías de la Rotonda de Berraymundo no hay presencia, ni siquiera de tránsito”, dijo Pablo Cubillas.
Ante el acontecimiento, los padres aseguraron que los directivos del colegio no querían que lo ocurrido se difundiera, para que no se produjera una “psicosis” entre los estudiantes, según les comentó la directora durante una reunión. “Esto se tiene que saber, no es para que haya psicosis, es para que los chicos se cuiden y que los padres estén informados y tomen medidas por el bien de sus hijos”, comentó Silvia.
Al día siguiente de lo ocurrido los directivos les informaron a las familias de las víctimas que a partir de ese momento iba a haber presencia policial en las afueras del colegio, cosa que no se concretó. “Cuando salimos de la institución no había ningún patrullero”, dijo Erica y continuó: “Es más, la vice directora nos presentó una psicopedagoga por si queríamos ir a hablar con ella después del recreo, nosotros la esperamos y nunca nos vinieron a buscar”. Ante esto, los directivos les aseguraron a los padres que ellos fueron a buscar a los jóvenes, pero que se negaron a ir a hablar con la psicopedagoga.
La presencia policial y el patrullaje en cercanías a la institución educativa son necesarios, ya que los arrebatos e intento de robos se producen tanto en el horario de entrada como a la salida del colegio. No sólo los alumnos son asaltados, sino también los docentes y hasta los vecinos de la zona. Sin embargo, según Silvia, “no importa cuántos recaudos se tomen, nunca es suficiente, ya que esta gente circula con total impunidad robando y queriendo secuestrar chicas”.
¿Quién se hace cargo?
El intendente Andrés Watson le envió un mensaje a Silvia tras lo ocurrido, en el cual le aseguraba que “la seguridad no es responsabilidad del municipio, sino que es un tema de Provincia y Nación”, a lo cual Silvia manifiestó: “Uno ve que el intendente sube en las redes sociales fotos junto a policías con frases de ‘hay patrullaje’, ‘hay policías nuevos’, y cosas así” y manifestó: “nosotros pedimos que no haya más zona liberada”.
“Los chicos de las escuelas privadas tienen un policía o un patrullero cerca, ellos tienen derecho a la seguridad y los que van a la escuela pública no” dijo Erica.
Según comentó Silvia, la directora del secundario 6 Homero Manzi, aseguró que la Comisaría Tercera debe enviar un patrullero a la zona y si no lo mandan no es responsabilidad de la escuela.
Es evidente que nadie se quiere hacer cargo y los directivos debieron haber tomado cartas en el asunto informando a los alumnos y padres mediante notas en los cuadernos de comunicaciones para que tomen los recaudos necesarios. “Los directivos no les avisaron a ningún profesor o preceptor, ellos se enteraron por nosotras, es más, los chicos del turno tarde no estaban al tanto”, comentó Erica.
Las jóvenes aseguran que los alumnos no pueden entrar al colegio hasta el horario de ingreso a las materias. “Por ejemplo, en Educación Física, si llegamos temprano tenemos que esperar afuera y si el profesor no viene no nos dejan entrar para avisar por teléfono a nuestros padres” dijo Erica, y su madre amplió: “Le dije de esa irregularidad a la directora, y como estaba presente un superior me negó que los alumnos se quedaban afuera hasta el horario de entrada a las materias de contra turno”.
Asimismo, Silvina destacó que: “Nosotros no somos de ningún partido político, no tenemos nada en contra del intendente, pero me gustaría que cada uno cumpla su función como tiene que ser. Las cosas están así porque nadie cumple su función”.