Tal vez, la presentación de “Los Miserables” en nuestra ciudad haya sido el acontecimiento teatral más importante de la historia varelense. No solo por haberse animado a montar un espectáculo que triunfó en todo el mundo con distintas versiones, costosas producciones y artistas de primer nivel, sino por haberlo realizado -con un gran resultado- con «mano de obra local», entusiasmo y profesionalismo, demostrando que el talento no tiene por qué ser foráneo.
La obra, maravillosamente dirigida por “Cucu” Cabrera, con más de 25 artistas locales en escena, fue interpretada por los integrantes de la Compañía Musical Varelense y musicalizada en vivo por la Orquesta Sinfónica Municipal.
Con la dirección orquestal de Matías Cano y Darío Domínguez Xodo y los Coros a cargo de Leandro Gómez, Diego Gómez y Damaris Negrete, la impactante puesta en escena cautivó en cada función –fueron cinco en total- a los asistentes que colmaron el salón de los Bomberos, excelente escenario que aportó una acústica perfecta para el espectáculo.
Más allá de la gran tarea desplegada por todo el elenco, debe resaltarse muy especialmente la actuación –y la maravillosa voz- de Damaris Negrete, quien en el papel de Fantine conmueve al público hasta lo más íntimo.
Jonatan Risso, Franco Talavera, Diego Gómez, Elizabeth Ylonen, Nicolás Laborde, Lorena Fernández, Leandro Gómez y Aldana González desempeñan los restantes papeles centrales, y el impecable vestuario fue tarea de Paula Negro.
La coreografía merece un párrafo aparte, con aplausos para Juan Manuel Auli, y la escenografía se lució de la mano de Leandro Gómez y César Tossi, decorando el telón con su arte Roberto Cruz, Karina Balbuena, Patricia Parzenese, Mauro Prado y Daniel Trejo.
Finalmente, hay que destacar el enorme mérito que en esta puesta tuvieron la productora Daiana Olmo, y la Secretaria de Cultura de la Comuna, Julieta Pereyra, quien, debe reconocerse, está desempeñando una muy buena tarea en su cargo.