Solana Fariñas es una varelense de 23 años que estudia abogacía en la
UBA, y que está varada en Lima desde hace un mes.
Esta vecina de Villa Vatteone viajó a Perú cuando aún no se había
declarado la pandemia, el 29 de febrero. Y pensaba que a esta altura
ya iba a estar de vuelta en nuestra ciudad, cuando el mundo cambió de
repente por obra del coronavirus. Su caso no es el único: hay más de
400 argentinos atrapados en el mismo país. Y miles en otros lugares
del planeta. Con problemas de salud, y ya sin dinero, la joven está
parando en la casa de una familia conocida hasta que pueda emprender
su ansiado regreso a casa.
“El 15 de marzo, el presidente de Perú dijo que se cerraban las
fronteras… Como yo tenía vuelo para el 17, al escucharlo fui al otro
día al Aeropuerto pero fue imposible hacer algo, había una multitud,
estaba lleno de militares… No pude adelantar mi vuelo ni volver. Yo
tenía pasaje con Sky Airlines, y lo había comprado por Despegar. com,
pero esta empresa tampoco atendía los teléfonos. ”, dice a Mi Ciudad.
-¿Qué pasó con los vuelos de Aerolíneas Argentinas que repatriaron argentinos?
-Llevaron prioritariamente a los que tenían pasajes con ellos, y su
último vuelo salió con más de la mitad de los lugares vacíos, porque
querían vender los pasajes a 200 y 500 dólares.
-¿Y los vuelos militares?
-De Lima salieron dos Hércules, uno de Arequipa y tres desde Cusco.
Todos estamos anotados en una lista del Consulado, pero dejaron abajo
a personas enfermas y hasta a embarazadas. Yo tengo hipotiroidismo y
tomo una pastilla diaria. En este momento me quedan ocho pastillas. Y
soy asmática: tengo un aerosol pero no tengo la medicación preventiva,
ni la que necesitaría en caso de una crisis.
Ante tanta incertidumbre, las autoridades diplomáticas tampoco
acompañan, siendo el trato que reciben nuestros compatriotas por parte
de los representantes del país en Perú bastante poco amable y
distante.
-¿Cuál es la comunicación con el Consulado Argentino?
-Ninguna. Nadie nos habla. Solo nos notifican mediante Facebook.
Primero nos hicieron llenar por Internet un formulario con nuestros
datos, pero después lo dejaron sin efecto y nos pidieron que enviemos
mensajes de WhatsApp. En estos WhatsApp si alguien preguntaba algo
más, como si los datos habían sido cargados correctamente, lo
bloqueaban…
-Y ahora, ¿tenés alguna certeza sobre la fecha de un vuelo de regreso?
-Ninguna. Estamos esperando pero no sabemos nada todavía.