Justicia lenta no es justicia

¿Qué pasó con las denuncias realizadas por Elisa Carrió contra el diputado provincial Julio Pereyra y el Rector de la UNAJ, Ernesto Villanueva? ¿Por qué no hubo más novedades acerca de estas presentaciones judiciales que en su momento tuvieron gran repercusión mediática?
Ambas causas tramitan, como otras de similar gravedad institucional, en el Juzgado Federal de Luis Armella.
Durante el mes que terminó, la diputada nacional Mónica Frade presentó un pedido de informes ante el magistrado, para que diga en qué estado se encuentran esos expedientes.
Entre los datos requeridos por la legisladora, se requirieron los “últimos movimientos que registran”, y si se realizaron allanamientos. En caso de que sí se los hubiera realizado, se pide informe acerca de la documentación secuestrada y si obran pericias al respecto. También, si se tomaron declaraciones y si hay alguna sentencia por corrupción.

La denuncia contra Villanueva lleva el número 5358 y es de 2017. La de Pereyra, el número 37.431, y es de un año antes. Las dos son por supuesta “malversación de caudales públicos”.
Armella contestó la solicitud demostrando que, pese a los rápidos allanamientos realizados en su momento, las causas están prácticamente paralizadas, con un detalle no menor, y es que en todas ellas el Juez se reservó para sí la investigación, no delegándola en el Fiscal.
Sobre la causa 37.431, el Juez respondió que “se llevaron a cabo dos allanamientos” y se tomó sólo “una declaración testimonial”, no habiendo ninguna pericia sobre la documentación recogida.
Acerca de la causa 5358, se resume la realización de dos allanamientos y el “secuestro de una gran cantidad de expedientes” que dieron lugar a pedidos de informes y cotejos de documentación que todavía están en proceso.